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Putin sobre las manifestaciones en Rusia: "Los ciudadanos tienen derecho a protestas pacíficas, pero sin violar la ley"
"Nadie tiene derecho de violar la ley actual ni de llevar la situación al absurdo o a los choques con las autoridades", afirmó el presidente ruso antes de su reunión con Emmanuel Macron.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha dado su opinión este lunes sobre las recientes protestas en el país, subrayando que "los ciudadanos tienen derecho a protestas pacíficas", aunque sin violar la ley.
"Los ciudadanos tienen derecho a protestas pacíficas de acuerdo con la ley vigente, y las autoridades deben garantizar la implementación de estos derechos", aseguró Putin este lunes a los periodistas antes de su reunión bilateral con el mandatario francés, Emmanuel Macron, en el Fort de Brégançon, en la costa sur de Francia.
"Pero nadie —ni las autoridades, ni ningún grupo de ciudadanos— tienen derecho a violar la ley actual ni a llevar la situación al absurdo o a los choques con las autoridades", manifestó el presidente ruso, recalcando que todos los que sean culpables de estas violaciones "deben rendir cuentas" de acuerdo con la legislación rusa.
Unas 4.000 personas, según datos del Ministerio del Interior ruso, participaron este 17 de agosto en una manifestación autorizada en la avenida Sájarov, ubicada en el centro de Moscú, para exigir que las próximas elecciones municipales sean "justas y limpias". La acción política había sido organizada por el Partido Comunista de Rusia. El pasado sábado, miles de personas marcharon también por la misma avenida para participar en una protesta autorizada convocada por la oposición.
Estos dos eventos, al igual que las acciones opositoras del 27 de julio y del 3 agosto, han sido organizados con el objetivo de exigir el registro de una docena de candidatos independientes en las próximas elecciones municipales para la Duma de la ciudad de Moscú, que tendrán lugar en septiembre. Estos candidatos fueron descalificados por la Comisión Electoral Central por haber superado el umbral de firmas inválidas que habían presentado como prueba de apoyo público. Las protestas del 27 de julio y del 3 agosto no fueron autorizadas y terminaron en enfrentamientos con la Policía y con detenciones.
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