La Fiscalía italiana ordena la incautación del barco de rescate Open Arms y el desembarco inmediato de los migrantes
La Fiscalía de Agrigento, Sicilia, ha ordenado la incautación del barco humanitario Open Arms y el desembarco inmediato de los 90 migrantes que aún se encuentran a bordo, 19 días después de que se produjera su rescate.
Al respecto, Oscar Camps, fundador Open Arms, manifestó que la incautación temporal del navío es un costo que la organización asume para asegurar que las personas a bordo puedan recibir atención médica.
Tras 19 días, desembarcaremos hoy en Lampedusa. Se incautará el barco temporalmente, pero es un costo que @openarms_fund asume para asegurar que las personas a bordo puedan ser atendidas. Consideramos indispensable priorizar su salud y seguridad en esta emergencia humanitaria. pic.twitter.com/mXePPemObz
— Oscar Camps (@campsoscar) August 20, 2019
Después de que esta mañana casi una decena de los refugiados se hubieraarrojado al mar en un nuevo intento desesperado de llegar a nado hasta las costas italianas y de que esta mañana España anunciara el envío de un barco militar para recoger a los rescatados y trasladarlos a un puerto español, la visita al Open Arms del fiscal jefe de Agrigento, Luigi Patronaggio, ha dado un vuelco a la situación.
La decisión de la Fiscalía italiana llegó pocos minutos después de la partida del navío español que se estimaba que tardaría unos tres días en llegar al punto frente a las costas de la isla italiana donde se encuentra la nave humanitaria.
Patronaggio habría llegado a esta resolución después de una reunión en el Puerto de Lampedusa a la que habría asistido el fiscal junto a un equipo de médicos y los jefes de la Capitanería. Según publican medios italianos, como la Repubblica, además de la investigación abierta por secuestro a instancias de la ONG española a la que pertenece el Open Arms, en los juzgados italianos también se ha abierto una pieza por omisión y rechazo de los registros oficiales.
El ministro del Interior de Italia, Matteo Salvini, ha declarado en un video que ha colgado en su perfil de Facebook: "Si alguien piensa en asustarme con otra queja y solicitud de juicio, están equivocados. Sería una burla que, si bien convencimos a España de enviar un barco, alguien en Italia esté trabajando para que desembarquen ahora y tal vez juzguen al Ministro del Interior que tercamente continúa defendiendo las fronteras del país".
Además, esta noticia se produce mientras está teniendo lugar una crisis de Gobierno en el país, después de que el primer ministro Giuseppe Conte haya anunciado su dimisión tras haber lanzado críticas, precisamente, al titular de Interior.
19 días a la espera de puerto seguro
El Open Arms ha vagado por el Mediterráneo desde que el 2 de agosto rescatara a 160 migrantes. Desde entonces ni Malta ni Italia, los puertos más cercanos, se han prestado para que la embarcación atracase en sus puertos.
Finalmente el pasado domingo empezó a haber movimiento, cuando el Gobierno español ofreció el puerto de Algeciras, al sur del país, para que el navío pudiese evacuar a su pasaje. Tras el rechazo de la ONG debido a la lejanía, el Gobierno regional de las Islas Baleares y el del Estado español ofrecieron al barco desembarcar en los puertos de Palma o de Mahón.
El capitán del Open Arms comunicó tanto a autoridades españolas como italianas que no tenían capacidad para continuar navegando "ni una hora más" debido a la situación tanto de la embarcación como del pasaje, por lo que dejaban el traslado de los recatados en manos de España e Italia, lo que condujo finalmente al ofrecimiento español.
Durante estas casi tres semanas, el Open Arms ha realizado evacuaciones médicas y los servicios jurídicos de la organización han adoptado las medidas legales para garantizar los derechos de las personas rescatados: han recurrido al Tribunal de Menores y a la Fiscalía de Palermo, al Tribunal Administrativo Regional de Lazio y al Fiscal de Agrigento.
Han sido precisamente estas gestiones las que consiguieron la suspensión de la prohibición de entrada en aguas territoriales italianas y la evacuación de los menores que seguían a bordo más de dos semanas después del rescate y, ahora, la decisión de la Fiscalía de incautar el barco y desembarcar inmediatamente a los migrantes en Lampedusa.