El Departamento de Estado de EE.UU. anunció la creación de una Unidad de Asuntos de Venezuela (Venezuela Affairs Unit, VAU) que estará a cargo del funcionario James Story.
De acuerdo con un comunicado emitido por el vocero del Departamento de Estado, esta oficina estará localizada en la Embajada de EE.UU. en Bogotá (Colombia) y contará con el apoyo del Congreso estadounidense.
"La Unidad de Asuntos de Venezuela continuará con la misión que tiene EE.UU. con el gobierno legítimo de Venezuela y los venezolanos. El VAU mantendrá el trabajo de restauración de la democracia y el orden constitucional en aquel país, así como la seguridad y bienestar de los venezolanos", señala el documento.
Tensiones entre Caracas y Washington
El anuncio se produce días después de que el asesor de seguridad de EE.UU., John Bolton, afirmase que había mantenido conversaciones con líderes de la oposición venezolana "a espaldas" del presidente de aquel país, Nicolás Maduro, con el objetivo de contribuir a "su salida del poder y la realización de elecciones libres y justas".
En respuesta, Maduro confirmó que emisarios de Caracas mantienen contactos desde hace meses con representantes de Washington, y que estas conversaciones se efectúan con autorización expresa del mandatario venezolano.
Venezuela rompió relaciones con EE.UU. en enero pasado, luego de que el diputado opositor Juan Guaidó fuera reconocido por el país norteamericano como "presidente encargado", en un intento por derrocar a Maduro.
A pesar de las tensiones de los últimos meses, el Gobierno de Venezuela y la oposición habían entablado una mesa de negociaciones para tratar de encontrar una salida dialogada al conflicto político que se vive desde hace varios años en aquel país.
Sin embargo, el pasado 8 de agosto, el ministro de Comunicación e Información de Venezuela, Jorge Rodríguez, anunció que el Gobierno de Maduro rompía el diálogo después de que Guaidó respaldara públicamente la imposición de nuevas sanciones por parte de la Administración Trump contra Venezuela, las cuales incluyen el embargo de activos.
Esto provocó que Venezuela demandara a EE.UU. ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, por el bloqueo económico y las amenazas recibidas desde Washington.
Las sanciones de EE.UU. fueron condenadas por el canciller de Rusia, Serguéi Lavrov, quien cuestionó cualquier "método ilegítimo y unilateral de chantaje y presión" contra el pueblo venezolano y su derecho a la libre autodeterminación.