Una tercera parte de Yakarta, una de las ciudades del planeta que se está hundiendo a niveles más alarmantes, podría quedar sumergida bajo las aguas para 2050, advierten los ambientalistas. Si esto ocurriera, millones de habitantes de la capital indonesia se quedarían sin hogar.
Uno de los mayores problemas que enfrenta Yakarta, una metrópolis de 10 millones de habitantes asentada en las costas del mar de Java, es el aumento del nivel del mar, así como problemas estructurales de larga data.
Algunas áreas del norte de la ciudad se encuentran ya actualmente hundidas a hasta cuatro metros bajo el nivel del mar, una cifra que aumenta 20 centímetros cada año, advierte Heri Andreas, científico de la tierra en el Instituto de Tecnología Bandung de Indonesia.
Debido a una planificación urbana casi inexistente y a la mala gestión por parte de los políticos locales, durante décadas se construyeron grandes rascacielos en terrenos pantanosos. Además, la extracción excesiva de agua subterránea también contribuyó a un rápido hundimiento de algunas partes de la urbe.
30 kilómetros de represas costeras y 17 islas artificiales
A finales de julio, el presidente de Indonesia, Joko Widodo, anunció la intención de construir "rápidamente" un gigantesco rompeolas para poner a salvo la capital nacional.
El coste del megaproyecto se estima en unos 42.000 millones de dólares. En el marco del plan, se prevé fortalecer la capital con 30 kilómetros de represas costeras ya existentes y con la creación de 17 islas artificiales, así como construir diques gigantes en los lados este y oeste de la bahía de Yakarta.
El proyecto se viene planteando desde hace una década e inicialmente fue conocido como Gran Garuda, puesto que la estructura debía tener una forma que recordaría al ave mítica Garuda, símbolo nacional de Indonesia. Sin embargo, la implementación se ha retrasado debido a argumentos políticos sobre el costo del proyecto y a los temores de que pueda perjudicar a la industria pesquera local.
Una nueva capital
Joko Widodo anunció esta semana que el país insular trasladará su capital desde la metrópolis de Yakarta hasta la provincia de Kalimantan Oriental –nombre indonesio de la isla de Borneo–, situada en el centro geográfico del archipiélago. Widodo aseguró que el nuevo emplazamiento tiene un riesgo "mínimo" de desastres naturales y ocupa una posición "estratégica".
Previamente, el presidente ya había mencionado la intención de que la nueva capital no estuviera en la isla de Java, donde se concentra el 57 por ciento de los casi 270 millones de habitantes del país. "Queremos separar la capital, el centro gubernamental, y Yakarta como centro comercial y económico", dijo.
Se espera que en noviembre de 2019 se complete un Estudio Ambiental Estratégico sobre la nueva capital en Borneo, anunció, a su vez, la ministra de Asuntos Ambientales y Forestales, Siti Nurbaya Bakar, este miércoles, citada por la agencia indonesia Antara.
No obstante, los ambientalistas se muestran escépticos sobre el traslado de la capital. El director de Greenpeace Indonesia, Leonard Simanjuntak, advierte que desarrollar una nueva ciudad sin priorizar la protección del medio ambiente correría el riesgo de crear los mismos problemas que afectan a Yakarta, además de que el área propuesta es propensa a los incendios forestales.