El oficial al mando de los equipos de Mar, Aire y Tierra de la Armada de EE.UU. –los US Navy SEAL– suspedió de sus comandos este viernes a los tres líderes del Equipo 7 de esas fuerzas especiales de élite, cuyos miembros fueron acusados de infracciones disciplinarias graves, incluida una presunta agresión sexual y consumo de alcohol mientras estaban desplegados en Irak.
Collin Green, contraalmirante que encabeza el Mando de Guerra Naval Especial de EE.UU. (NSWC) —bajo el que operan los Navy SEAL—, relevó a Edward Mason, Luke Im y Hugh Spangler "debido a una pérdida de confianza", después de que sus "fallas de liderazgo" provocaran "una ruptura del buen orden y disciplina dentro de dos unidades subordinadas, mientras se desplegaban en zonas de combate", confirmó la capitana de la Armada de EE.UU. Tamara Lawrence, portavoz del NSWC.
Si bien fueron removidos de sus cargos, a los oficiales no se les acusa de tomar parte en el supuesto comportamiento indebido. Los tres permanecen en la Armada, y no se les han impuesto castigos o acciones disciplinarias adicionales hasta este momento, informa CNN.
"Tenemos un problema"
Según Task & Purpose, las "dos unidades subordinadas" serían probablemente los pelotones Alpha y Foxtrot del Equipo 7 de los SEAL.
- El primero acaparó los titulares después de que Edward Gallagher, exjefe de operaciones especiales del pelotón, fuera acusado de apuñalar letalmente a un miembro del Estado Islámico que estaba herido. Aunque Gallagher fue absuelto de los cargos de asesinato a principios de julio, la corte marcial respectiva reveló que los miembros del pelotón se habían construido un bar para ellos en una azotea en Irak y se involucraron en otras infracciones durante el despliegue.
- También en julio, todo el pelotón Foxtrot fue replegado de Irak después de producirse un "deterioro del buen orden y disciplina" en la unidad. Se alega que sus integrantes consumieron alcohol durante el despliegue e incurrieron en conducta sexual inapropiada.
En medio de estos y otros escándalos en las fuerzas especiales de élite, Green envió en julio una carta a los comandantes: "Tenemos un problema", dijo allí, y alertó de fallas disciplinarias "que deben abordarse de inmediato".
"[Algunas unidades] no han logrado mantener el orden y la disciplina, y como resultado y de manera justificada la cultura de nuestro NSW[C] está siendo cuestionada", escribió el contraalmirante en la misiva, urgiendo a sus oficiales a extender el mensaje a toda la fuerza naval.
