Suspenden a gasolineras en México que se negaban a vender combustible a fuerzas de seguridad por amenazas del narco
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), con apoyo del Ministerio Público Federal, clausuró nueve gasolineras que se negaron a vender combustibles a elementos de las fuerzas armadas y policías estatales en el estado mexicano de Tamaulipas, tras supuestas amenazas del Cártel del Noreste (CDN).
Tras realizar una inspección a 12 gasolineras en la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo, las autoridades mexicanas determinaron realizar la clausura luego de que el Gobierno de Tamaulipas presentara una queja ante la negativa de vender gasolina a las fuerzas de seguridad.
Días antes, la Secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas informó que algunos empleados de las estaciones de gasolina clausuradas recibieron "órdenes superiores" de no abastecer a las unidades de la Policía estatal ni elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
De manera anónima, varios vendedores de gasolina denunciaron en redes sociodigitales que la negativa a vender combustible a las fuerzas federales se debía a amenazas por parte del Cártel del Noreste.
Por su parte, la secretaria de Gobernación federal, Olga Sánchez Cordero, adelantó que será la Sedena la encargada de distribuir gasolina a policías y militares en Nuevo Laredo, y aclaró que algunas gasolineras ya "habían sido cerradas" por sus dueños por las intimidaciones del crimen organizado.
Una de las regiones más violentas de México
En días recientes, Nuevo Laredo ha estado en la mira de las autoridades luego de que una organización de derechos humanos denunciara ocho ejecuciones extrajudiciales y la fabricación de una escena del crimen, a manos de la Policía estatal de Tamaulipas, en un caso grave de violación a los derechos humanos.
El estado norteño de Tamaulipas, colindante con EE.UU., ha sido una de las regiones más violentas de México en las últimas dos décadas. Las ciudades de Nuevo Laredo y Reynosa se ubican entre las 17 urbes más peligrosas del país, de acuerdo con el plan de seguridad implementado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
De ahí que, en ciudades como Nuevo Laredo, sea habitual ver transitar vehículos blindados sin placas que transportan a elementos del crimen organizado.