El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha declarado este viernes que EE.UU. siempre ha estado preparado para una acción militar contra Irán, escenario que -asegura- nunca ha dejado de estar sobre la mesa, informa Reuters. El mandatario también ha anunciado un paquete de sanciones "del más alto nivel" contra el Banco Nacional de Irán.
Washington considera que Irán es "de alguna manera responsable" de los ataques con drones lanzados el pasado 14 de septiembre contra instalaciones petroleras de Arabia Saudita. Anteriormente, tanto el presidente Donald Trump, como el secretario de Estado, Mike Pompeo, responsabilizaron al país persa de lo ocurrido.
Por su parte, el ministro de Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif, asegura que no es Irán el país que promueve un conflicto armado, sino los aliados de Estados Unidos, a los que se refirió como el "Grupo B", formado por el príncipe heredero saudita, Mohamed bin Salmán, el príncipe heredero de EAU, Mohammed bin Zayed Al Nahyan, y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, debido a las iniciales de sus nombres o apellidos.
Asimismo, Zarif subrayó que aunque su país no quiere involucrarse en una guerra, se verá obligado a hacerlo si el pueblo iraní está en peligro: "Irán no tiene ansias de guerra, pero defenderemos, como siempre hemos defendido, a nuestro pueblo y nuestra nación".
- Las fuerzas rebeldes hutíes de Yemen reivindicaron los ataques del pasado 14 de septiembre contra dos refinerías de petróleo de la compañía Saudi Aramco ubicadas cerca de Abqaiq y Khurais, al este del país.
- Washington señaló a Teherán como responsable, pero el país persa negó estar detrás de lo ocurrido y tachó las acusaciones de "absolutas mentiras".
- Por su parte, Riad admitió este martes que desconoce quién es el autor de los ataques y aseguró que seguirán manteniendo su papel de proveedor seguro en los mercados mundiales de petróleo. Asimismo, el reino árabe se comprometió a tomar "medidas estrictas" para evitar nuevos episodios de este tipo.