Serguéi Lavrov, ministro de Exteriores de Rusia
Occidente busca revisar las normas del derecho internacional, sustituirlas por reglas ajustadas a sus propios esquemas y proclamarse como fuente indiscutible de la legitimidad
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Rusia ante la ONU: "Es difícil para Occidente aceptar que su dominio en los asuntos mundiales se está desvaneciendo"
Los países "que se han autoproclamado ganadores de la Guerra Fría" no quieren tener en cuenta los intereses legítimos de otras naciones y aceptar las realidades modernas, declaró el canciller ruso, Serguéi Lavrov.
En un discurso dirigido a los líderes mundiales en el marco de la cuarta jornada de la 74.ª sesión de la Asamblea General de las Naciones, este 27 de septiembre, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, consideró que Occidente no quiere aceptar el hecho de que su dominio en la arena mundial desaparece y el mundo aboga por un régimen multipolar.
"Es difícil para Occidente aceptar que su dominio en los asuntos mundiales, que duró varios siglos, se está desvaneciendo", manifestó el canciller.
"Han surgido y se están fortaleciendo nuevos centros de crecimiento económico e influencia política", aseveró. "Sin ellos, no se puede encontrar una solución sostenible a los problemas mundiales, que solo pueden abordarse sobre la base sólida de la Carta de la ONU: a través de un equilibrio de intereses de todos los Estados", añadió.
Negados a entenderlo así, "los países que se han autoproclamado ganadores de la Guerra Fría no quieren tener en cuenta los intereses legítimos de todos los demás Estados y aceptar las realidades del curso objetivo de la historia", subrayó el jefe de la diplomacia rusa.
¿Qué busca Occidente?
"Los países occidentales tratan de impedir el desarrollo de un mundo policéntrico", ha reiterado declarado Lavrov en su alocución, acusándoles de imponer normas de conducta basadas en una "interpretación limitada del liberalismo".
"En pocas palabras: 'Nosotros somos los liberales y podemos hacer cualquier cosa'", resumió Lavrov para caracterizar la postura de los países occidentales.
De acuerdo con el jefe de la diplomacia rusa, el propósito de esta actitud de Occidente "es obvio: revisar las normas del derecho internacional, que ya no le interesan a Occidente, y sustituirlas por reglas ajustadas a sus propios esquemas que se elaboran según sus intereses políticos; y proclamar a Occidente, y únicamente a Occidente, como fuente indiscutible de la legitimidad".
Para ahondar en dicha actitud, el ministro ruso ha expuesto cómo los países occidentales manejan el derecho a la autodeterminación. "Cuando les conviene, el derecho a la autodeterminación de los pueblos es importante, pero sí no, se declara ilegítimo", ha hecho hincapié, denunciando que "para justificar las reglas revisionistas Occidente recurre a la manipulación de conciencia, a la divulgación de información falsa, dobles estándares en el campo de los derechos humanos, supresión de los medios indeseables y prohibiciones para practicar el periodismo".
En este sentido Lavrov ha revelado que "ahora Occidente tiene a 'buenos alumnos' entre sus tutelados en el espacio postsoviético".
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