Las plataformas de redes sociales con sede en EE.UU. como Facebook y WhatsApp se verán obligadas a compartir con la Policía británica los mensajes cifrados de los usuarios sospechosos de delitos penales graves en virtud de un nuevo tratado entre Londres y Washington.
El acuerdo entre los dos países será firmado el mes que viene, y a partir de entonces los gigantes tecnológicos deberán facilitar a la Policía acceso a los mensajes de presuntos terroristas, pedófilos y otros sospechosos de delitos graves. Hasta ahora la Policía del Reino Unido solo podía acceder a la información de redes sociales cuando existía una amenaza inmediata para la vida en lo que se llama una "divulgación de emergencia".
Ambos países acordaron no investigar a los ciudadanos del otro como parte del tratado, y EE.UU. no podrá utilizar información obtenida de empresas británicas en casos que puedan conllevar la pena de muerte informa The Times.
La firma del nuevo tratado se produce solo dos meses después de la sentencia de Stephen Nicholson, un joven británico que en julio fue condenado a 33 años de cárcel por el asesinato de Lucy McHugh, una adolescente de 13 años. Durante la investigación del caso la Policía del Reino Unido criticó a Facebook por negarse a proporcionar los mensajes que Nicholson, el principal sospechoso, le envió a la víctima. Facebook no facilitó la contraseña hasta prácticamente el día de inicio del juicio, un año después de haber sido solicitada. Se cree que durante este tiempo el sospechoso pudo borrar muchos de los mensajes que le escribió a Lucy.
Desde el Ministerio del Interior del Reino Unido se considera que el acuerdo de acceso a datos se convertirá en una herramienta vital en la lucha contra el terrorismo y el abuso sexual, ya que consideran que la "errónea lealtad a los clientes" que mostraban las plataformas se ha traducido hasta ahora en una ayuda a los criminales.