Alberto Fernández sobre el FMI: "queremos cumplir con los compromisos, pero no a costa de mayor deterioro social"
El presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, mantuvo este lunes su primera reunión con un mandatario tras ganar los comicios nacionales, el pasado 27 de octubre.
Tal como había anticipado luego de la victoria, Fernández viajó a México para encontrarse con el presidente de ese país, Andrés Manuel López Obrador, con quien busca establecer una alianza estratégica del ala progresista en la región, principalmente en lo que respecta al comercio, pero también con la mirada puesta en un reordenamiento del continente en materia política.
"Tenemos la necesidad de profundizar el vínculo política y económicamente", explicó Fernández durante una conferencia de prensa en horas de la tarde, en la capital mexicana.
"No tienen idea la alegría que me ha dado este encuentro. Tenemos ideas muy parecidas. Los dos valoramos mucho la institucionalidad y la democracia, así como los criterios de igualdad que deben haber en nuestras sociedades. Y López Obrador conoce muy bien lo que pasa en nuestro país", dijo ante los periodistas.
Según el presidente electo, López Obrador se comprometió durante la reunión a ayudar "en todo lo posible a Argentina".
@alferdez en #Mexico con el Presidente López Obrador en el Palacio Nacional. pic.twitter.com/CpGKdWxUa4
— Nicolás Munafó (@nicolasmunafo) November 4, 2019
En lo que respecta a la economía, Fernández manifestó que su país precisa "poner en valor" su comercio en materia automotriz, cárnica, y de desarrollo industrial. También mencionó la producción de porotos (frijoles) negros, debido a que México es "un gran demandante" de ese alimento.
La deuda con el FMI
Consultado por la prensa, Fernández se refirió a la deuda que contrajo el actual Gobierno de Mauricio Macri con el Fondo Monetario Internacional (FMI), la cual, señaló es "muy difícil de explicar".
"Fue impactante la velocidad y las características del endeudamiento, que es muy grande y hay que cumplirlo en muy poco tiempo", dijo el dirigente peronista.
"Lamentablemente [la deuda] fue contraída por un Gobierno democrático y tendremos que recriminárselo a los que lo hicieron a lo largo de la historia", analizó.
Según Fernández, el dinero del FMI "entraba en concepto de deuda y salía en concepto de fuga". Y no ha sido utilizado para resolver los problemas sociales y alimenticios. "El día que Macri se vaya, el 40 % de los argentinos estarán bajo la línea de pobreza", sostuvo.
Sin embargo, reiteró que él y su nuevo Gobierno quieren "cumplir con los compromisos de la deuda, pero no a costa de mayor deterioro social".
"Pedimos [al FMI] una reflexión sobre el estado en que quedó Argentina y la necesidad de comprensión de que no podemos seguir ajustando a la sociedad argentina", concluyó.
La cumbre tuvo lugar en el Palacio Nacional, en el Distrito Federal de México. Allí, el dirigente de la alianza peronista Frente de Todos mantuvo un diálogo de 80 minutos con López Obrador, bajo una agenda centrada en el fortalecimiento de las relaciones comerciales.
El dólar y el 'cepo' cambiario que deja Macri
El hombre que reemplazará a Mauricio Macri en la Casa Rosada a partir del 10 de diciembre, fue consultado acerca de las disposiciones del actual Gobierno, a través del Banco Central (BCRA), para limitar el accedo a dólares y evitar así una nueva devaluación.
En ese sentido, Fernández explicó que las problemáticas económicas de Argentina en relación a la histórica suba de la divisa, que se traduce, entre otros efectos negativos, en un aumento de la inflación, son producto de las políticas de Macri, y que un nuevo Gobierno no hará que estas dificultades cambien.
"El 10 de diciembre no es una fecha mágica. En todo caso, ese día sabremos cuántos dólares quedaron en las arcas del Banco Central", dijo Fernández, quien volvió a vincular los desafíos económicos que le esperan a "la fuga" producida en los últimos cuatro años.
La reunión, según López Obrador
"Vamos a mejorar nuestras relaciones económicas y comerciales. Hay muchas cosas que podemos llevar a cabo para fortalecer nuestro comercio", dijo en la mañana de este lunes López Obrador, durante una rueda de prensa.
El jefe de Estado mexicano señaló que habrá ayuda mutua entre ambas naciones, y agregó que su país se volcará a "la adquisición de bienes que se producen en Argentina" para que el "nuevo Gobierno pueda enfrentar la crisis económica con crecimiento y bienestar".
🎥 #MAÑANERA | @lopezobrador_ acordó con el presidente @alferdez, que va a «procurar ayudar en la adquisición de bienes que se producen en la Argentina, para que el pueblo de Argentina con su nuevo gobierno, pueda enfrentar la crisis económica». • #Notimexpic.twitter.com/pbbQm41kFj
— Notimex (@Notimex) November 4, 2019
México, Argentina y el Grupo de Puebla
El destino elegido por Alberto Fernández no es casual: el futuro presidente de Argentina será una pieza clave en el rearmado de un nuevo eje de la centroizquierda latinoamericana, unificado en el incipiente Grupo de Puebla, un foro de dirigentes progresistas de la región, en el que se incluye también al expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero.
De hecho, Fernández será el primer orador de la segunda cumbre del Grupo, que se realizará entre el 8 y el 10 de noviembre en Buenos Aires, con la presencia de la exmandataria brasileña Dilma Rousseff.
Sobre la conformación de este espacio de intercambio, que se contrapone al Grupo de Lima, Fernández dijo que fue "uno de sus impulsores", junto con el excandidato a presidente chileno Marco Enríquez-Ominami.
Queremos buscar en nuestras diferencias aquello que nos une. Este encuentro es una invitación a reflexionar actuando, junto a 32 líderes progresistas de 12 países. pic.twitter.com/WVEQkwwPM6
— Grupo de Puebla (@ProgresaLatam) October 31, 2019
La decisión de abrir la agenda internacional vía México, y no Brasil, como suelen elegir los presidentes argentinos dada la importancia de esa relación bilateral, tiene que ver también con la resistencia que ha expresado el presidente Jair Bolsonaro a un nuevo gobierno peronista en la Casa Rosada. Por caso, el mandatario ultraderechista, siempre cercano a Mauricio Macri, se ha negado a felicitar a Fernández tras la victoria, y opinó que los argentinos "eligieron mal".