"No se ciñen a los hechos": Ecuador refuta comunicado de Bachelet sobre las protestas de octubre
Ecuador refutó el comunicado de la oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), dirigida por Michelle Bachelet, difundido el pasado viernes 29 de noviembre, sobre las protestas que tuvieron lugar en el país suramericano del 3 al 13 de octubre contra las medidas económicas de austeridad anunciadas por el Gobierno de Lenín Moreno.
Para manifestar su desacuerdo, el canciller ecuatoriano, José Valencia, envió esta semana una carta a la oficina de la ACNUDH en la que señala que "las apreciaciones del comunicado a este respecto son subjetivas, no se ciñen a los hechos", reza un anota de prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Según el funcionario, el comunicado de Bachelet refleja "solo los puntos de vista de la oposición o de entidades cercanas a los violentos" que participaron en las manifestaciones.
El papel de las fuerzas de seguridad
En su texto, la Alta Comisionada de la ONU critica el papel de las fuerzas de seguridad y señala que "la actividad represiva de los agentes del orden no se ajustó a las normas y a los criterios internacionales, entre otros aspectos por el empleo innecesario y desproporcionado de la fuerza".
Además, hace mención a que las manifestaciones "tuvieron un alto costo humano", puesto que durante los 11 días de protestas, "al menos nueve personas murieron y 1.507 resultaron heridas, entre las que figuraban 435 miembros de las fuerzas de seguridad. El número de detenidos ascendió a 1.382".
Al respecto, Valencia le indicó que "la fuerza pública ecuatoriana actuó dentro del marco de la ley, con disciplina y con respeto a los protocolos y estándares internacionales aplicables, bajo la presión que suponía actuar en una atmósfera de violencia extrema por parte de agresivos grupos de manifestantes".
Además, enfatizó que en "Ecuador no se produjeron ni heridos ni muertos por disparos de armas de fuego de la fuerza pública".
El funcionario ecuatoriano también manifestó su descontento porque Bachelet hace referencia a que "algunos manifestantes" recurrieron a la violencia. Sobre ello, respondió: "No fueron algunos manifestantes sino, en realidad, centenares de atacantes que en varios puntos del país y en especial en Quito actuaron de una manera concertada, con tácticas de guerrilla urbana y evidente premeditación".
Las manifestaciones contra Moreno comenzaron el 3 de octubre, un día después que entró en vigor el Decreto 883, que ponía fin al subsidio a los combustibles, específicamente a las gasolinas extra y ecopaís y al diésel. Aunque, los descontentos, principalmente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIE), también se oponían al envío de reformas laborales y tributarias al Parlamento.
Las fuertes protestas finalizaron el 13 de octubre, luego de alcanzar un acuerdo con el Gobierno, que eliminó el decreto en disputa y se acordó la redacción de uno nuevo.
Tras las manifestaciones, la Defensoría del Pueblo cifró en 11 el número de muertos, dos más que los registrados en el informe de Bachelet.