Assange testificará ante la Audiencia Nacional sobre el supuesto espionaje en su contra por parte de una empresa española

Este viernes, Julian Assange testifica mediante una videoconferencia ante la Audiencia Nacional española por el supuesto espionaje al que fue sometido por parte de la empresa española Undercover Global, responsable de la seguridad del edificio de la Embajada de Ecuador en Londres hasta 2018.

El fundador de WikiLeaks declarará ante el juez español José de la Mata desde la Corte de Westminster en Londres.

"Trabajamos para el lado oscuro": El dueño de la empresa que espió a Assange se jactó de sus lazos con la inteligencia de EE.UU.

El jefe y dueño de la compañía, David Morales, fue detenido el pasado octubre, acusado de haber cometido extensas violaciones de privacidad y entregar información en audios y videos a la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) de EE.UU. acerca de Julian Assange, quien estuvo bajo asilo político en la Embajada ecuatoriana durante siete años. 

Morales, exmilitar de la Unidad de Operaciones Especiales de Infantería de Marina, está siendo investigado por la Justicia española por ordenar y llevar a cabo el espionaje de las comunicaciones de Assange, incluso con su abogado, así como presuntamente haber entregado a los servicios de inteligencia de EE.UU. grabaciones de centenares de visitas que el fundador de WikiLeaks recibió en la Embajada de Ecuador.

• Assange llevaba refugiado en la Embajada de Ecuador en Londres desde junio de 2012, cuando Quito le proporcionó asilo político para evitar que fuera extraditado a Suecia.
• El 11 de abril Ecuador retiró el asilo de Assange y lo entregó a la Policía del Reino Unido. Actualmente, el fundador de WikiLeaks permanece encarcelado en territorio británico.
• Justo después del arresto del activista, Washington anunció una acusación criminal en su contra por presunta conspiración, y el pasado 23 de mayo le imputó 17 nuevos cargos, entre ellos violación de la Ley de Espionaje.
• De ser hallado culpable de estas acusaciones, y si fuera extraditado al país norteamericano, el activista podría afrontar una pena de hasta 175 años de cárcel.
• Actualmente se encuentra cumpliendo su condena en la prisión de Belmarsh, en el sur de Londres.