Las acciones bélicas turcas en territorio de Libia constituyen una agresión y un intento de conquistar ese país norteafricano, expresó este lunes Abdul Hadi Hweij, el ministro de Exteriores del Gobierno que responde al Parlamento libio.
"No es una intromisión turca, sino una agresión; es un intento de una nueva conquista turca de Libia", declaró a la prensa el ministro durante su participación en la IX conferencia sobre Oriente Medio del foro internacional de debate Valdái, que se celebra estos días en Moscú.
El conflicto en Libia
Tras el derrocamiento de Muammar Gaddafi en 2012, Libia vive un prolongado periodo de turbulencia política y actualmente existe en ese país una dualidad de poderes.
El Gobierno de Acuerdo Nacional (GAN), creado en 2015 como órgano de transición y respaldado por la ONU, tiene bajo su control Trípoli y partes del noroeste del país. En la mayor parte de Libia gobierna la Cámara de Representantes, con sede en Tobruk, que opera desde 2014 y es apoyada por el Ejército Nacional Libio (ENL) del mariscal Jalifa Haftar.
La situación se agravó en abril del 2019, cuando Haftar anunció el inicio de una ofensiva militar para tomar el control sobre Trípoli.
Apoyo de Turquía
A principios de enero el Parlamento de Turquía aprobó el envío de tropas a Libia para apoyar al Gobierno de Trípoli. A su vez, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan afirmó que sus militares están presentes en Libia pero no formarán la principal fuerza de combate en la operación planeada por Ankara.
"Diferentes unidades combatientes operarán en Libia, no son nuestros soldados. Pero nuestros soldados lo coordinarán todo", señaló el mandatario, indicando que las tropas tendrán como objetivo garantizar la supervivencia y la estabilidad del GAN.
Asimismo, ha afirmado que Turquía continuará utilizando todos sus medios diplomáticos y militares para asegurar la estabilidad al sur de sus fronteras.
Oro negro
Al mismo tiempo, Ergodan ha señalado que ya en este año Ankara empezará a otorgar licencias para la exploración y perforación en el este del Mediterráneo conforme a su acuerdo marítimo firmado con Trípoli el pasado mes de diciembre. El mandatario ha destacado que cualquier extracción de petróleo frente a las costas libias no es posible sin el permiso de los Gobiernos de ambos países.
El 13 de enero, la reunión entre los representantes de varias partes del conflicto armado en Libia se celebró en Moscú por iniciativa de Rusia y Turquía y resultó en la elaboración de un documento que ayudaría a especificar cuestiones vinculadas al alto al fuego en el país norteafricano. No obstante, el acuerdo no ha sido firmado por Haftar.
'Misión de paz'
El 14 de enero, Erdogan amenazó con "dar una lección" al mariscal si este continúa "los ataques contra el Gobierno legítimo de Libia".
"Nuestros militares han sido enviados allí legalmente para formar" a las fuerzas del primer ministro libio Fayez al Sarraj. La misión de apoyo, afirma el mandatrio, se inscribe dentro de la resolución 2259 del Consejo de Seguridad de la ONU y "no es una cuestión de elección particular, sino un deber de todos los países".
Un amplio plan de arreglo del conflicto libio fue acordado por las partes beligerantes y varios mediadores en una conferencia internacional que se celebró en Berlín el pasado 19 de enero.
Alto el fuego
Según detalló canciller alemana Angela Merkel, el plan preveía la continuación de la tregua previamente anunciada entre el Ejército Nacional Libio y el Gobierno de Acuerdo Nacional. Los participantes extranjeros de las negociaciones prometieron ser neutrales y no favorecer a ninguna de las partes del conflicto y también vigilar el cumplimiento del embargo a la importación de armas en Libia.
Este 12 de febrero, el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó un proyecto de resolución acerca del conflicto en Libia que consolida las conclusiones de la conferencia internacional de Berlín y la necesidad de un alto el fuego sostenible en ese país africano.
¿Hay entendimiento?
En total, 14 Estados miembros del Consejo de Seguridad de la ONU apoyaron el borrador, mientras que Rusia se abstuvo de votar.
De acuerdo con el representante permanente de Moscú ante las Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, "Rusia se abstuvo de votar el proyecto de resolución elaborado por el Reino Unido y Alemania" porque para su país "no hay un entendimiento claro de si todos los bandos del conflicto libio están dispuestos a acatar las decisiones de la conferencia de Berlín".
El Gobierno de Acuerdo Nacional de Libia apoya la adopción de dicha resolución por el Consejo de Seguridad de la ONU, ha declarado el ministro de Exteriores del GAN, Mohamed Taher Siala. La otra parte del conflicto por el momento no se ha pronunciado al respecto.
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