Un portavoz del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, por sus siglas en turco), fuerza política principal de Turquía, ha afirmado que Ankara no podrá seguir obstaculizando el tránsito de refugiados sirios.
"La política de refugiados de Turquía no ha cambiado, pero ya no podremos retener a los refugiados", cita al funcionario la agencia Anadolu.
De este modo, confirmó los reportes publicados previamente por Reuters, que informó, citando a un alto oficial de Turquía, que "la Policía turca, la Guardia Costera y los oficiales de Seguridad Fronteriza recibieron la orden de retirarse" y no impedir el movimiento de refugiados sirios hacia Europa.
Esas declaraciones tienen lugar en el contexto de la tensión en la provincia siria de Idlib, donde un ataque aéreo acabó con la vida de decenas de soldados turcos. En respuesta, Turquía atacó "todos los objetivos conocidos" del Gobierno sirio.
Tensiones en Idlib
La situación en Idlib, el último enclave activo de la oposición siria, empeoró drásticamente a principios de este febrero, luego que Rusia y Turquía hicieran otro intento de introducir un alto el fuego pero los terroristas solo intensificaron sus ataques.
El pasado miércoles, Recep Erdogan advirtió que una nueva incursión militar turca en Idlib podría comenzar en cualquier momento y solo es "cuestión de tiempo".
Por su parte, Moscú declaró que el posible inicio de hostilidades de las tropas turcas contra el Ejército sirio no favorece al mejoramiento de la situación en Idlib. El portavoz presidencial Dmitri Peskov calificó "una operación contra las Fuerzas Armadas legítimas de Siria" como "el peor escenario posible".
Al respecto, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, señaló que las "acciones de las Fuerzas Armadas sirias son la respuesta a las graves violaciones de los acuerdos sobre Idlib".