FOTOS: La Policía británica tiñe de negro la Laguna Azul para evitar que se viole el aislamiento social

La necesidad de hacer cumplir el aislamiento social establecido por el Gobierno de Boris Johnson en el Reino Unido para combatir el avance del coronavirus, llevó a la Policía a modificar el aspecto de la Laguna Azul, una atracción turística de Derbyshire.

Ubicada en el pueblo de Buxton, sus aguas turquesas cambiaron de color, ya que las autoridades policiales las tiñeron de negro, publicaron medios locales. 

"Recibimos informes de que la gente se congregaba en la Laguna Azul, en Harpur Hill, Buxton. Sin duda, esto se debe a la pintoresca ubicación y al clima encantador de Buxton. Sin embargo, el lugar es peligroso y este tipo de reuniones contraviene las instrucciones actuales del Gobierno del Reino Unido", explicó un portavoz policial, que agregó: "Con esto en mente, hemos asistido al lugar y hemos usado tinte de agua para que se vea menos atractiva. Tal como están las cosas, nunca ha sido tan importante desalentar este tipo de reuniones".

Reacciones a favor y en contra

De inmediato, en las redes sociales abundaron los comentarios sobre el nuevo aspecto de la laguna, cuya agua no es apta para bañarse, ya que contiene restos de una antigua cantera, que provocan irritación en la piel. "Se ve como si hubiese sido atacado por pulpos, sus aguas se han vuelto negras", escribió un internauta. Otro aseguró que se trató de una medida "innecesaria e irresponsable".

El Reino Unido adopta medidas de emergencia "sin precedentes" por la pandemia de coronavirus, que no se han activado desde la II Guerra Mundial

Sin embargo, no todas fueron críticas, ya que también hubo elogios a la decisión, que fue definida como una "gran idea", aunque se cuestionó que se haya revelado que era "solo tintura", ya que podría alentar a la gente a seguir yendo al lugar. 

El covid-19 provocó en el Reino Unido la muerte de 381 personas en las últimas 24 horas, mientras que suma 25.150 contagiados. Para tratar de contener la pandemia, Johnson, quien cumple el período de aislamiento luego de que sus análisis dieran positivo, ordenó el cierre de bares, restaurantes, cines y gimnasios, a la vez que instó al pueblo a evitar "cualquier contacto físico innecesario". Además, advirtió que en el Reino Unido podría ocurrir lo mismo que en Italia si los ciudadanos no se quedan en sus casas.

Por su parte, la subdirectora médica de Inglaterra, Jenny Harries, afirmó el pasado domingo que las medidas de emergencia podrían extenderse hasta seis meses y que el país podría recuperar su ritmo normal de vida recién en otoño.