Demandan a Tesla por un accidente de su "auto más seguro", que le provocó daño cerebral a una mujer
La compañía de vehículos eléctricos Tesla Inc., de Elon Musk, ha sido demandada ante el Tribunal Superior de California, en EE.UU., por un accidente que tuvo lugar hace casi un año en el que un Model 3 de la firma no funcionó correctamente y su conductor sufrió daño cerebral, informa Bloomberg.
Musk había descrito al Modelo 3 de Tesla como el "automóvil más seguro jamás construido", y la compañía afirmó anteriormente que dicho vehículo tiene la "menor probabilidad de causar lesiones que cualquier auto jamás probado" por los organismos de regulación gubernamental.
Sin embargo, esta nueva demanda, en la que se cree es el primer caso que implica a las bolsas de aire del fabricante, generan dudas sobre su seguridad.
El accidente tuvo lugar en julio del 2019, cuando el Model 3 perteneciente a la familia de Kristian Edwards y su esposo Jason fue chocado por otro vehículo en una carretera en el estado de Maryland, lo que provocó que se estrellara contra una barandilla.
Ninguna de las bolsas de aire del automóvil se desplegó y Edwards, profesora de la Universidad George Washington, que llevaba puesto el cinturón de seguridad, sufrió un traumatismo craneal grave, además de otras lesiones. Su hijo también resultó herido en el incidente.
La familia afectada exige una compensación por los gastos médicos, la pérdida de ingresos, el dolor y sufrimiento relacionados con el accidente, según la demanda de 27 páginas presentada en la ciudad de Oakland.
Los afectados declararon que la compañía "probó, fabricó, comercializó y distribuyó" un producto que fue lanzado en una "condición defectuosa e irrazonablemente peligrosa".
"A pesar de que Tesla anuncia que el Model 3 es el automóvil más seguro que se haya fabricado, nuestra demanda alega que existen problemas fundamentales con las características de seguridad del automóvil", señaló el abogado Ted Leopold, quien representa a la familia. Además, dijo que espera que se revise el "diseño, desarrollo y pruebas de ese automóvil".
En ocasiones anteriores, el piloto automático de Tesla se ha visto involucrado en varios accidentes, algunos de ellos fatales. Al respecto, la compañía ha reiterado que no se trata de un sistema de conducción autónoma y por lo tanto requiere la supervisión activa del conductor, quien debe estar listo para asumir el control del vehículo en cualquier momento.