Miles de personas participan este 14 de agosto en una multitudinaria protesta pacífica en el centro de Minsk.
Esta se ha iniciado cuando una gran grupo de trabajadores de la Planta de Tractores de Minsk (MTZ) ha empezado a dirigirse hacia la plaza central de la capital bielorrusa, donde se ubica la sede del Gobierno del país. En su camino, se le ha unido otra multitud de manifestantes. Según reportes, aproximadamente 8.000 personas intervienen en estos momentos en la marcha.
Por ahora, las fuerzas del orden no tratan de detener a los participantes y no se registran enfrentamientos o disturbios.
En la Plaza de Independencia se puede observar a miembros de las fuerzas especiales de la Policía local protegiendo la sede gubernamental. Mientras tanto, se han difundido imágenes y videos que muestran a unas unas mujeres con flores abrazando a un agente que, por su parte, bajó su escudo.
Corresponsales que se encuentran en el lugar reportan que los manifestantes sostienen pancartas con los eslóganes "No a la arbitrariedad policial" y "Detengamos la violencia".
Al mismo tiempo, los trabajadores de la MTZ marchan con una pancarta que dice que no son "ovejas" y que "no son 20, sino 16.000", refiriéndose a unas declaraciones del presidente Alexánder Lukashenko este viernes en las que afirmaba que solo una veintena de personas participaba en la huelga en la planta. "Como me lo han comunicado, hubo un ejemplo en MAZ [Fábrica de Automóviles de Minsk] y MTZ: allí 20 personas decidieron expresar su opinión, dejaron su trabajo y se fueron. El jefe de producción les dice: bien, chicos, tengo suficientes personas, todo este salario es de esta gente. Volvieron, regresaron al trabajo", declaró el mandatario.
Protestas y detenciones
Según se anunció esta jornada, Alexánder Lukashenko ha sido reelegido como presidente de Bielorrusia con el 80,1% de los votos, mientras la candidata opositora Svetlana Tijanóvskaya obtuvo el 10,12%. No obstante, los manifestantes no confían en dicho escrutinio y exigen repetir las elecciones, a la vez que condenan la violencia policial que se desató en las calles durante los últimos días.
Poco después de que se dieran a conocer los resultados preliminares, en diversas ciudades de Bielorrusia comenzaron multitudinarias protestas en rechazo a la victoria de Lukashenko, que está en el poder desde 1994. Por su parte, Tijanóvskaya no reconoció los resultados de los comicios y se refirió a sí misma como ganadora de las presidenciales.
Durante los tres primeros días de protestas se registraron violentos enfrentamientos entre los manifestantes y la Policía. Los agentes de la ley utilizaron gases lacrimógenos, balas de goma y granadas aturdidoras para dispersar a la multitud.
En total, más de 6.000 personas fueron detenidas en todo el país, pero desde el Ministerio del Interior bielorruso señalaron este viernes que ya más de 2.000 personas que han sido puestas en libertad.