El Ministerio de Salud y Prevención de Emiratos Árabes Unidos ha aprobado la puesta en marcha de la tercera fase de los ensayos clínicos de la vacuna rusa contra el coronavirus Sputnik V en el país, según lo ha anunciado a través de un comunicado el Fondo de Inversión Directa de Rusia.
Los ensayos clínicos de la vacuna en el país árabe cuentan con el apoyo de PureHealth, "un proveedor líder de servicios de laboratorio en EAU", señala el Fondo. Las pruebas serán supervisadas por el Departamento de Salud de Abu Dhabi y el Ministerio emiratí de Salud y Prevención, mientras que Abu Dhabi Health Services Company (SEHA), la empresa estatal de administración de hospitales de la capital del país árabe, procesará los protocolos médicos.
Como parte de los ensayos clínicos en el país árabe, los voluntarios estarán bajo supervisión médica durante 90 días tras inyectarse la vacuna rusa contra el coronavirus.
Pioneros en Oriente Medio
El director general del Fondo, Kirill Dmítriev, ha aplaudido la decisión de las autoridades emiratíes, al tiempo que ha destacado que el país ha demostrado tener "uno de los enfoques más avanzados del mundo para combatir la pandemia de coronavirus".
"Como parte de los ensayos clínicos de fase III de la vacuna Sputnik V, estamos planificando estudios en varios otros países en los próximos meses, y nos complace que EAU se conviertan en el primer país de Oriente Medio en albergar ensayos clínicos de la vacuna Sputnik V", agregó Dmítriev.
Por su parte, AbdulRahman Bin Mohammed Al Owais, ministro de Salud y Prevención de EAU, subrayó la conveniencia de su país para realizar investigaciones de la vacuna "gracias a la diversidad de su población", así como a su "infraestructura médica de clase mundial", incluida la tecnología digital de vanguardia, que se puede utilizar para en las pruebas.
Las pruebas de la vacuna Sputnik V en EAU forman parte de los ensayos clínicos de fase III que se desarrollan junto con otros similares en Rusia y Bielorrusia.
Lo más importante sobre Sputnik V
La vacuna rusa Sputnik V —registrada el 11 de agosto en pleno cumplimiento de las normas internacionales— fue creada de forma artificial, sin ningún elemento del coronavirus en su composición, y se presenta en forma liofilizada, como un polvo que se mezcla con un excipiente para disolverlo y luego administrarlo por vía intramuscular.
En esta vacuna se utiliza una tecnología de adenovirus humano de dos vectores diferentes, Ad26 y Ad5, para una primera y una segunda inyección. Cabe mencionar que Sputnik V no contiene adenovirus humanos vivos, sino vectores adenovirales humanos que no son capaces de multiplicarse y son completamente seguros para la salud.
Sputnik V se basa en una plataforma de vacuna de dos vectores ya existente, desarrollada en 2015 para tratar el ébola, que superó todas las fases de los ensayos clínicos y fue utilizada para derrotar la epidemia de esa enfermedad en África en el 2017.
Sputnik V entró en el 'top' 9 de la lista de la OMS de vacunas más cercanas a la finalización de los ensayos clínicos y es la única de las nueve que utiliza dos vectores distintos para diferentes inyecciones. Más de 40 países han expresado ya su interés en obtener la vacuna.
El 9 de septiembre comenzó la tercera fase de ensayos clínicos de Sputnik V, con la participación de 40.000 personas, 10.000 de ellas recibirán un placebo para probar su efectividad.
Previamente The Lancet, una de las revistas médicas más prestigiosas del mundo, publicó los resultados de los ensayos de la primera y la segunda fase de la vacuna rusa, que demostraron lo siguiente:
- La plataforma de vectores adenovirales humanos es eficaz, a pesar de las preocupaciones por la posibilidad de una inmunidad preexistente a los adenovirus
- Se seleccionó la dosis segura óptima que permitió lograr una respuesta inmunitaria humoral y celular en el 100 % de los participantes, incluso en aquellos que habían tenido una infección con adenovirus
- El uso de dos vectores diferentes permite lograr una respuesta inmune más efectiva
- El nivel de anticuerpos contra el SARS-CoV-2 en voluntarios vacunados con Sputnik V fue entre 1,4 y 1,5 veces más alto que el nivel de anticuerpos en los pacientes que se habían recuperado del covid-19
Cabe destacar que las plataformas para vacunas que usan otros países, como el vector de adenovirus de mono o la tecnología de ARN, nunca antes han sido utilizadas en vacunas aprobadas. Tampoco han sido sometidas a estudios a largo plazo sobre sus posibles efectos secundarios en el cuerpo humano, como por ejemplo los riesgos de desarrollar complicaciones relacionadas con el cáncer o sus efectos sobre la fertilidad.
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