El día después de los resultados: Biden va a misa y visita las tumbas de sus familiares, mientras que Trump juega al golf (FOTOS)
Joe Biden asistió este domingo a una misa y visitó las tumbas de sus familiares un día después de declararse ganador de las elecciones presidenciales de EE.UU. Por su parte, Donald Trump, quien no reconoce su derrota, pasó el día en un campo de golf de su propiedad.
Biden, quien es católico practicante, asistió a la iglesia de St. Joseph en el Brandywine, situada cerca de su domicilio en Wilmington (Delaware), como hace prácticamente todas las semanas, según Fox News.
Después del servicio, el candidato demócrata a la Presidencia de EE.UU. visitó el cementerio de la iglesia, donde se encuentran las tumbas de varios de sus familiares, incluido su hijo Beau —que murió de cáncer en 2015—, su primera esposa Neilia y su hija Naomi, ambas fallecidas en 1972 en un accidente automovilístico.
Biden estuvo acompañado de su hija Ashley y su nieto Hunter, hijo del difunto Beau Biden.
Entre tanto, Donald Trump visitó este domingo su campo de golf en Sterling (Virginia) por segundo día consecutivo. El actual mandatario también estaba en el campo de golf en el momento en que varios medios estadounidenses empezaron a dar las proyecciones que otorgaban la victoria a Biden.
Por su parte, tanto partidarios de Trump —que denuncian "fraude electoral"— como sus detractores —que llevaban carteles con mensajes como 'naranja aplastada' en alusión al mandatario— se congregaron cerca del campo de golf mientras el presidente se encontraba allí.
El 7 de noviembre, Joe Biden proclamó su "victoria convincente" en las presidenciales luego que varios medios estadounidenses proyectaran que el candidato demócrata ya había reunido los 270 votos electorales necesarios para hacerse con la Presidencia.
No obstante, Donald Trump declaró este sábado que "estas elecciones están lejos de terminar" y anunció que su campaña llevará el caso a un tribunal el próximo lunes.
El candidato republicano aseguró que ganó los comicios con "71 millones de votos legales" y denunció que a los observadores republicanos "no se les permitió" asistir al recuento de votos. "Sucedieron cosas malas que a nuestros observadores no se les permitió ver. Esto nunca había ocurrido antes", dijo.
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