Turquía duplicará la producción de su industria de defensa tras las sanciones de EE.UU. por la compra de S-400 rusos
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, anunció este 16 de diciembre que su país tiene intención de duplicar la producción de su industria de defensa tras las sanciones de EE.UU. por la adquisición de los sistemas de defensa aérea S-400 de fabricación rusa.
Durante un discurso televisado, el mandatario ha reconocido que puede haber problemas derivados de las restricciones de Washington, pero aseguró que "Turquía no se atascará en ellos".
Al mismo tiempo, Erdogan ha denunciado que las sanciones de EE.UU. contra Turquía por la compra de S-400 rusos son incompatibles con sus relaciones de aliados dentro de la OTAN. "¿Qué tipo de alianza es esta?", ha cuestionado. "Esto es un ataque a la soberanía", sentenció el líder turco.
Sanciones impuestas
Este 14 de diciembre, las autoridades estadounidenses impusieron restricciones a la Presidencia de Industrias de Defensa de Turquía, a su director Ismail Demir y a otros tres empleados.
Desde la oficina de la portavoz de Mike Pompeo, secretario de Estado estadounidense, detallaron que las restricciones fueron impuestas por la participación "consciente" de Ankara en "una transacción significativa" con el consorcio ruso "Rosoboronexport, la principal entidad de exportación de armas de Rusia, mediante la adquisición de los sistemas de misiles tierra-aire S-400".
En ese contexto, indicaron que EE.UU. aclaró a Turquía "en los niveles más altos y en numerosas ocasiones que su compra de los sistemas S-400 pondría en peligro la seguridad de la tecnología militar y del personal de EE.UU. y proporcionaría fondos sustanciales al sector de defensa de Rusia, así como el acceso ruso a las fuerzas armadas y la industria de defensa turcas". Afirmaron que Ankara "decidió seguir adelante con la adquisición y la prueba de los S-400, a pesar de la disponibilidad de una alternativa, sistemas interoperables de la OTAN para cumplir con sus requisitos de defensa".
Las sanciones del Departamento del Tesoro prevén prohibir la emisión en EE.UU. de cualquier licencia de exportación a la Presidencia de Industrias de Defensa, así como congelar los activos de Demir y otros tres empleados.