España devolvió 'en caliente' a Marruecos al menor que llegó a Ceuta flotando con botellas de plástico y la Fiscalía abre una investigación
La Fiscalía del Área de Menores de Ceuta ha abierto una investigación sobre la 'devolución en caliente' de menores tras la entrada de entre 8.000 y 10.000 migrantes la semana pasada, que cruzaron la frontera entre Marruecos y el enclave español. Entre ellos se calcula que alrededor de 2.000 eran menores de edad.
Muchos de ellos habrían sido 'devueltos en caliente', es decir, de forma inmediata, al país vecino, en una práctica ya controvertida cuando se trata de adultos, pero completamente ilegal cuando se trata de menores no acompañados.
Ahora la Fiscalía ha atendido la petición realizada por once entidades sociales, como la Fundación Raíces y la Coordinadora de Barrios, que denunciaron un caso en concreto: el del menor de 16 años que cruzó a nado ayudándose de botellas de plástico alrededor de su cuerpo para conseguir mantenerse a flote.
Según las organizaciones, llegó a la orilla solo, descalzo y llorando, suplicando permanecer en suelo español. Los militares que lo atendieron, después de consolarle, le devolvieron inmediatamente al otro lado de la frontera con Marruecos. Lo sucedido fue fotografiado y grabado por el fotoperiodista Jon Nazca, unas imágenes que han dado la vuelta al mundo.
Las organizaciones han puesto lo sucedido en conocimiento del Ministerio Público por si fuera constitutivo de un delito penal y de una situación de desprotección de un menor. Se solicita que se identifique a los dos militares que intervienen en esta devolución, así como un informe detallado de las órdenes e instrucciones dadas a los agentes y miembros del Ejército durante esas jornadas. De la misma manera, piden las grabaciones de las cámaras de seguridad del perímetro fronterizo.
Según Patricia Fernández Vicens, abogada de la Coordinadora de Barrios, esta denuncia se refiere a un caso particular, "pero no es el único caso", sino que ha sido la primera porque había pruebas gráficas contundentes que identificaban "a un menor que tenía miedo de ser maltratado". "No puedes devolver a nadie a un sitio donde su vida o su integridad corre peligro", ha asegurado Fernández, quien ya ha anunciado que están preparando nuevas denuncias.
La legislación española no permite la devolución de niños que acceden al país sin la tutela de ningún adulto, de manera que son las administraciones públicas quienes tienen la obligación de tutelar y velar por el bienestar de ese menor y de tramitar su permiso de residencia.
Las organizaciones precursoras de la denuncia han sido Andalucía Acoge, Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA), Ca-minando Fronteras, Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), Coordinadora de Barrios, Asociación Elin, Federación SOS Racismo, Fundación Raíces, Centro Iridia, Noves Vies y el Servicio Jesuita a Migrantes.
Crisis migratoria
Entre el lunes y el miércoles de la semana pasada las autoridades de Marruecos dejaron sin vigilancia la frontera con la ciudad española de Ceuta, lo que origino el intento de ingreso en suelo español de millares de personas. Se estima que habrían sido casi 10.000 las que habrían logrado cruzar, de las que al menos 7.000 fueron devueltas inmediatamente al otro lado de las alambradas.
Entre los que cruzaron se encontrarían cerca de 2.000 menores, de ellos, 1.112 niños y niñas aún se encuentran en Ceuta, una ciudad de 85.000 habitantes que ocupa tan solo 18,5 kilómetros cuadrados en el norte de áfrica.
La crisis migratoria se habría producido como represalia de Marruecos después de que España acogiera a finales de abril al líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, para ser tratado de cáncer y coronavirus sin el conocimiento del Reino Alauí.