La UE enviará una "comisión técnica" a Venezuela para decidir si participan como observadores en los comicios regionales
La Unión Europea (UE) enviará a Venezuela una "misión técnica" —aún sin fecha definida— para analizar si existen las "condiciones" que permitan al bloque tener una "misión de observación" en las elecciones regionales y locales, que se celebrarán en el país suramericano el 21 de noviembre próximo.
Así lo informó este lunes el alto representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, en una rueda de prensa donde indicó que el envío de la misión de observación electoral dependerá de una variedad de condiciones políticas y de seguridad, que le permitan a esta misión exploratoria realizar un trabajo "sin restricciones, ni limitaciones".
En ese sentido, el diplomático resaltó que serán las evaluaciones que haga este equipo las que él tomará en cuenta para tomar la decisión sobre si participar o no como observadores de los comicios que elegirán a gobernadores, alcaldes, legisladores regionales y municipales.
El anuncio de Borrell se da justo después de la reunión que sostuvo el pasado viernes con el canciller venezolano, Jorge Arreaza, en Antalya, Turquía, donde ambas autoridades hablaron sobre las relaciones bilaterales, la situación política, el proceso de diálogo y el acceso a las vacunas contra el covid-19.
En las pasadas elecciones parlamentarias, de diciembre de 2020, la UE decidió no enviar una observación a pesar de las constantes invitaciones del Poder Electoral y del Ejecutivo venezolano. De hecho, Borrell ha dicho que el bloque se "arrepiente" por no haber tenido "ojos en el terreno" y evaluar por su cuenta la situación en el país suramericano.
La confirmación del canciller europeo deja ver que las tensiones entre Caracas y Europa han disminuido, luego que en febrero pasado el Gobierno venezolano expulsara a la embajadora de la UE, Isabel Brilhante Pedrosa, y la declarara persona 'non grata', tras las sanciones impuestas por el bloque contra funcionarios venezolanos por considerar que participaron en "actos y decisiones que socavan la democracia" en las parlamentarias de 2020. La UE hizo lo propio con la representante de Venezuela, Claudia Salerno.
Los roces entre Venezuela y la UE vienen desde 2017, cuando los veintisiete impusieron otras sanciones —aún vigentes— contra el país, justo en medio de las protestas que ejecutó la oposición ese año. Luego, en 2019, tras la autoproclamación del exdiputado Juan Guaidó como "presidente encargado", el bloque decidió reconocerlo, acción que Caracas calificó como "injerencista" e "insolente". Sin embargo, a principios de este año, la UE dejó de llamarlo "presidente interino" y lo calificó como "actor importante" y "privilegiado interlocutor" del "diálogo y transición" para Venezuela.