El presidente de Haití fue acribillado con doce disparos realizados con armas de gran calibre
El cuerpo del presidente de Haití, Jovenel Moïse, asesinado la madrugada del pasado miércoles por un comando armado en su residencia, presentó doce agujeros de bala, según el juez de paz que hizo el informe forense.
Carl Henry Destin, magistrado suplente de Pétion-Ville, comuna ubicada en Puerto Príncipe, afirmó a Le Nouvelliste que el despacho y el dormitorio del mandatario fueron saqueados. En su cadáver observaron doce orificios "hechos con armas de gran calibre y proyectiles 9 milímetros".
"Lo encontramos tumbado de espaldas"
"Lo encontramos tumbado de espaldas, con los pantalones azules, la camisa blanca manchada de sangre, la boca abierta y el ojo izquierdo perforado. Vimos un orificio de bala en la frente, uno en cada pezón, tres en la cadera y uno en el abdomen", dijo.
En el lugar se hallaron casquillos de 5,56 y 7,62 milímetros, entre el portal y el interior de la residencia, ubicada en el barrio Pelerin.
Asesinan al presidente de Haití, Jovenel MoïseUn grupo de individuos irrumpió anoche en la residencia privada del mandatario acabando con su vida, confirmó el Gobierno pic.twitter.com/geH0C574vy
— RT en Español (@ActualidadRT) July 7, 2021
Agregó que, según los testigos, ninguna otra persona recibió disparos, a excepción de la primera dama, quien se encuentra hospitalizada en Florida, después de que en las primeras horas se creyera que también había muerto.
Según explicó, la hija del mandatario, Jomarlie Jovenel Moïse, que estaba presente en el momento del ataque, se escondió en la habitación de su hermano. La empleada doméstica y el guardia fueron atados por los miembros del comando, que gritaron "operación DEA" cuando entraron en la propiedad. EE.UU. negó la implicación de la agencia antidrogas norteamericana en el hecho.
Horas después del asesinato, se conoció que la Policía Nacional de Haití abatió a cuatro de los presuntos atacantes y que también detuvo a otros dos supuestos participantes en el asalto armado.
El magnicidio se produjo a menos de tres meses de celebrarse las elecciones presidenciales y legislativas en Haití, previstas para el 26 de septiembre, a las que Moïse no podía presentarse.