Paradoja china: ¿Por qué la crisis inmobiliaria en el país no afecta a los precios globales de las materias primas?
La compañía inmobiliaria china Shimao Group ha revelado que no cumplirá con sus objetivos de ventas este año en medio de la crisis de deuda que está experimentando el sector y el endurecimiento de la regulación en el mercado de deuda emprendido por el Gobierno del país asiático.
La 13.ª empresa china por ventas de bienes raíces comunicó a los inversores el viernes que las ventas estarán un 12 % por debajo de lo programado para 2021.
La compañía está planeando empezar a comprar sus acciones y bonos para impulsar la confianza, y considerará la liquidación de algunos de sus activos comerciales y hoteleros si los precios son satisfactorios, informaron los inversores.
Ante estos informes, las acciones de la compañía cayeron un 13,3 % el viernes y cuatro de sus bonos corporativos comercializados en Shanghái se desplomaron más del 20 %.
Mientras tanto, un estudio de la agencia calificadora de riesgos Standard & Poor's señala que la crisis de deuda que está experimentando el gigante inmobiliario chino Evergrande podría traducirse en problemas para abonar sus deudas a un tercio de las empresas del sector en los próximos doce meses.
El sector inmobiliario supone hasta el 30 % del PIB chino, teniendo en cuenta el efecto acumulativo de esta industria. Por lo tanto, el descenso de las tasas de construcción y ventas no puede menos que afectar a los precios de los materiales que utiliza, como el hormigón, el hierro e hidrocarburos.
Sin embargo, pese a las perturbaciones en el sector a causa de los riesgos de impago por la inmobiliaria más endeudada china, Evergrande, y los temores a un efecto dominó, los precios mundiales de estos materiales se mantienen a niveles cercanos al máximo.
Esto se debería a dos factores: la inflación que está depreciando casi todas las monedas, haciendo que las materias primas ganen atractivo como inversiones de protección; y el nuevo ciclo de materias primas, semejante al de la primera década del milenio y la burbuja de acciones tecnológicas, que diversos expertos llevan años augurando.
Michael Burry, inversor estadounidense conocido por haber predicho la crisis hipotecaria de 2008, comparó la situación actual en los mercados financieros con la burbuja puntocom y con el frenesí especulativo previo a la Gran Depresión. El estadounidense contó el mes pasado que ha cerrado las posiciones cortas en las acciones de una gran empresa norteamericana, optando por "mantenerse al margen".
Dmitri Stepin