La inmobiliaria china Kaisa Group pide ayuda por sus problemas de liquidez en medio de advertencias de contagio de la Reserva Federal de EE.UU.
La inmobiliaria china Kaisa Group Holdings necesita ayuda para pagar a sus inversores, trabajadores y proveedores, según reconoció la propia empresa durante una reunión con un grupo de expertos gubernamentales, bancos y otras empresas del sector de China, informa Reuters citando a una fuente conocedora del asunto.
La reunión tuvo lugar en la ciudad de Shenzhen el lunes, durante la cual Kaisa, la 25.ª mayor compañía del país por ventas de inmuebles, instó a las empresas estatales a ayudar a las privadas a mejorar su liquidez mediante la adquisición de proyectos y compras estratégicas.
La compañía lamentó que algunas instituciones financieras retiraron fondos de sus cuentas de manera inapropiada y pidió que las demandas de congelación de activos en su contra se gestionen de manera central en un tribunal de Shenzhen, donde se encuentra la sede de la empresa.
Asimismo, Kaisa anunció el lunes en su cuenta de WeChat que está en negociaciones con inversores en productos de gestión de patrimonios sobre soluciones de pago y pidió más tiempo para resolver sus problemas de liquidez.
Mientras, la agencia calificadora de riesgos crediticios Fitch rebajó aún más el 'rating' de Kaisa este martes señalando un empeoramiento de su liquidez, deudas no declaradas en sus productos de gestión de patrimonios y los pocos avances en su liquidación de activos.
Kaisa es una de las numerosas empresas del sector que están sufriendo una crisis de liquidez en China tras las restricciones crediticias impuestas por el Gobierno del país y la crisis de deuda del gigante inmobiliario Evergrande, que se encuentra al borde del impago con una deuda valorada en más de 300.000 millones de dólares.
El 11 de noviembre, Evergrande tendrá que efectuar pagos atrasados a sus acreedores por valor de 148 millones de dólares. Recientemente, ya incumplió el pago de los intereses a algunos de sus tenedores de bonos internacionales que vencían el 6 de noviembre, pero para evitar el 'default' podría volver a acudir a una prórroga de 30 días.
"Riesgos para el crecimiento económico mundial"
Considerando la escala de la deuda y los efectos acumulativos de un impago potencial, los problemas del sector inmobiliario chino amenazan con conmocionar no solamente a las finanzas del gigante asiático, sino también a las globales, advierten numerosos expertos.
Así, la Reserva Federal de EE.UU. reconoció el lunes que la situación genera riesgos para el sistema financiero del país norteamericano.
"Dado el tamaño de la economía y el sistema financiero de China, las tensiones financieras en China podrían tensar los mercados financieros mundiales a través de un deterioro de la sensación de riesgo, plantear riesgos para el crecimiento económico mundial y afectar a Estados Unidos", declaró el banco central en su último informe sobre estabilidad financiera.