Boris Johnson, más solo que nunca: su popularidad se resiente por las fiestas 'clandestinas' durante las restricciones
El primer ministro británico, Boris Johnson, anunció el pasado miércoles nuevas restricciones en el país para hacer frente a la propagación de la cepa ómicron del coronavirus, una medida impopular que a buen seguro no contribuirá a mejorar su índice de aprobación del 29 %, el nivel más bajo desde que asumió el cargo.
Sobre todo, porque a la drástica caída de la popularidad del mandatario británico contribuye el escándalo sobre supuestas fiestas 'clandestinas' en Downing Street durante las pasadas Navidades, que está desatando la ira de miles de ciudadanos británicos, que entonces se resignaron a no poder pasar la Navidad en familia.
El Gobierno británico habría violado sus propias restricciones sanitarias en un momento en que los ciudadanos del país ni siquiera podían encontrarse con sus allegados. Rob Kelleher, un británico de 65 años, citado por ITV, reveló que su padre había muerto solo en un hospital y afirmó que se sentía enfurecido al descubrir que "el Gobierno fue cómplice" en la propagación del coronavirus en el país.
Si bien desde Downing Street aseguran que observan en todo momento las reglas sanitarias, una nueva foto publicada por The Daily Mirror y que, supuestamente, muestra a Johnson durante una distendida reunión en diciembre de 2020, en pleno periodo de restricciones anticovid, da un tono distinto a lo ocurrido.
Según el medio británico, Johnson, que aparece en la foto junto con dos personas que llevan puestos accesorios navideños, está leyendo las preguntas de un 'quiz' o concurso de preguntas, que sería parte de la agenda de la fiesta 'clandestina'. El juego, que, según las fuentes, se celebró el 15 de diciembre, tres días antes de otra fiesta actualmente investigada, contó con la participación de cuatro equipos de seis personas cada uno y no estuvo exento de alcohol.
Boris Johnson pictured hosting Number 10 Xmas quiz ‘in breach of Covid laws’ https://t.co/edMR5iO3xJ
— Gary H (@HappyGuyDublin) December 12, 2021
La fecha en la que se celebró aquel encuentro sugiere que Johnson habría violado las restricciones sanitarias nivel 2 que prohíben participar en una comida o fiesta de Navidad "cuando sea la principal actividad social y no se permite por las reglas" del nivel correspondiente. "Nadie trabajaba esta noche, fue un evento puramente social", confirmó una de las fuentes.
Por su parte, desde Downing Street aseguran que se trataba de un 'quiz' virtual. Sin embargo, la filtración de la foto pone en duda las declaraciones del Gobierno británico sobre otra fiesta que genera controversia en la opinión pública desde finales de noviembre. Este viernes, Dominic Cummings, exasesor del primer ministro, aseguró en su cuenta de Twitter que había "más fotos de fiestas que inevitablemente saldrán a la luz", así como listas de invitados en otros departamentos más allá del 10 de Downing Street.
"Una pesadilla de covid-19"
El pasado 30 de noviembre, The Daily Mirror reportó que la pasada Navidad cerca de 40 o 50 personas asistieron a una fiesta en el 10 de Downing Street, residencia y oficina del primer ministro británico, mientras el país se encontraba sometido al nivel 3 de restricciones anticovid. "Fue una pesadilla de covid-19", cita el medio británico a una de las fuentes.
Las reglas vigentes en aquel momento establecían que nadie podía participar en una reunión de más de dos personas (a no ser que se tratara de miembros del mismo hogar) y tuviera lugar en un domicilio privado o cualquier espacio interior.
En aquel momento, las acusaciones fueron rechazadas por la portavoz de Johnson, que aseguró que el primer ministro observó en todo momento las restricciones vigentes.
"Queso y vino"
Sin embargo, el pasado 7 de diciembre ITV publicó la grabación de un ensayo de una rueda de prensa fechada el 20 de diciembre de 2020. En el video, el asesor del primer ministro británico, Ed Oldfield, pregunta a la portavoz de Johnson, Allegra Stratton, acerca de los rumores sobre la fiesta del 18 de diciembre para que practique su respuesta. "Acabo de ver informaciones en Twitter de que hubo una fiesta de Navidad en Downing Street la noche de viernes, ¿reconoce esta información?", pregunta Oldfield.
"Me fui a casa", responde Stratton mientras intenta formular una respuesta. Tras una breve pausa, Oldfield vuelve a preguntar a Stratton si el primer ministro considera apropiado organizar una fiesta. "¿Cuál es la respuesta?", pregunta la vocera a los demás presentes, mientras se le escapa una risa.
Otra persona presente en la sala sugiere que "no era una fiesta, era queso y vino". "¿Está bien queso y vino? Fue una reunión de negocios", añade Stratton riéndose, pero después se da cuenta de que la conversación está siendo grabada.
"Esta fiesta ficticia fue una reunión de negocios y no había distanciamiento social", concluye la vocera.
¿Restricciones cumplidas?
Ante la ola de críticas desatada por la publicación del video, desde Downing Street aseguraron que "no hubo fiesta de Navidad". Por su parte, el primer ministro insistió en que estaba satisfecho con el hecho de que todas las reglas anticovid se siguieron en todo momento, si bien no negó directamente la fiesta.
Sin embargo, pidió disculpas por el video, asegurando que se sintió "furioso" al verlo. "Entiendo y comparto la ira por todo el país viendo los empleados del 10 Downing Street que parecen burlarse de las medidas de confinamiento", dijo Johnson, citado por ITV.
Un día después de la publicación del video, Stratton, la vocera de Johnson, renunció de su cargo, asegurando que se arrepentirá de aquellas palabras el resto de su vida. "Los británicos han hecho sacrificios inmensos en su lucha persistente contra el covid-19. Ahora temo que mis comentarios del video filtrado del 20 de diciembre del año pasado se hayan convertido en una distracción en esta lucha", dijo Stratton entre lágrimas.
Para mostrar su rechazo al Gobierno por el incumplimiento de sus propias reglas, unas 522.000 personas se han inscrito en una "fiesta navideña" frente a la residencia del primer ministro que podría tener lugar el próximo 24 de diciembre.