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Sentencian a cadena perpetua a un hombre por asesinar a su esposa con una dosis mortal de heroína en sus cereales
El sujeto orquestó todo un plan para cubrir las huellas y lograr su cometido.
El juez David Newblatt del Tribunal del Circuito del condado de Genesee (estado de Míchigan, EE.UU.) dictó este 10 de diciembre cadena perpetua para Jason Harris por asesinar a su esposa Christina Davis con una dosis mortal de heroína que colocó en sus cereales en 2014. El veredicto llega después de que un jurado declarara culpable al hombre el pasado 17 de noviembre, informa AP.
A Michigan man convicted of killing his wife by poisoning her cereal with heroin was handed down a life sentence Friday. Jason Harris, of Davison, 60 miles north of Detroit, was found guilty in November for first-degree murder in the 2014 death of Christina Ann-Thomson Harris, pic.twitter.com/Z2FEfXWwk1
— 👑Helen Casey👑 (@HelenCasey1970) December 11, 2021
"Estoy completamente de acuerdo con su veredicto. Usted es culpable. Usted hizo esto. Es un asesino. Es un mentiroso. Quiero dejar eso muy claro. El jurado vio a través de sus mentiras y yo veo a través de sus mentiras", sostuvo Newblatt durante el juicio.
Las circunstancias del asesinato
El sujeto orquestó todo un plan para cubrir las huellas y lograr su cometido. Según los testimonios durante el proceso, el 28 de septiembre de 2014 el criminal le entregó la comida envenenada a su esposa, quien luego apenas podía sostener la cuchara. Luego, Harris acompañó a Davis hasta su cama y ambos fueron a dormir, detalla Fox News 2.
La mañana siguiente el hombre comunicó a la Policía que su pareja estaba dormida, cuando él abandonó la casa junto con sus dos hijos. 'Preocupado' por su salud y tras no recibir respuesta a las llamadas y los mensajes, el sujeto llamó a una vecina para que mire a Christina. Ella la halló fría al tacto e inconsciente. Otra residente, enfermera de profesión, llamó a los servicios de emergencia que solo pudieron constatar la muerte de la mujer.
Largo camino para hacer justicia
Inicialmente, en 2014, el médico forense Brian Hunter había clasificado la muerte de Christina como una sobredosis accidental, sin embargo, los familiares de la víctima insistieron en que ella no consumía drogas. Tras unos años, los investigadores sospecharon que podría tratarse de un plan de asesinato orquestado por su esposo y en agosto de 2019 la causa de su fallecimiento fue cambiada a homicidio, siendo la leche materna congelada el factor principal que determinó este cambio.
En el momento de su muerte, Christina Harris llevaba ocho meses de posparto y cuando se recolectaron muestras de la leche materna congelada de diferentes meses, los expertos no hallaron en ella ninguna presencia de drogas. Hunter señaló que fue un gran indicio de que Harris no consumía narcóticos antes de fallecer. Asimismo, se detectó que las muestras de sangre de Christina Harris dieron positivo en opiáceos, pero nuevamente no se hallaron sus restos en las muestras de leche.
Jason Harris fue acusado de asesinato y otros cargos en 2019, pero antes de que suceda, llegó a cobrar 120.000 dólares por concepto de seguros de vida por la muerte de su cónyuge. Los agentes también descubrieron que Jason Harris había comprado un boleto de avión a Rhode Island tan solo nueve días después de la tragedia para visitar a una mujer con la que había intercambiado más de 5.800 mensajes de texto y pasó a convivir con ella dos meses después.
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