Australia llega a un acuerdo con EE.UU. por 2.500 millones de dólares para actualizar su arsenal de tanques y blindados
Australia ha llegado a un acuerdo comercial con EE.UU. por 3.500 millones de dólares australianos (2.500 millones de dólares estadounidenses) para mejorar la flota de su Fuerza de Defensa.
En concreto, Canberra recibirá 75 tanques de batalla Abrams M1A2 en su versión SEPv3, 29 vehículos de asalto M1150 para la limpieza de minas y explosivos, 17 unidades M1074 para el despliegue de puentes de asalto y seis blindados M88A2 de recuperación. Así lo anunció este lunes en un comunicado el Departamento de Defensa, citando a su ministro, Peter Dutton.
Los nuevos Abrams proporcionarán "protección crítica y potencia de fuego" en las operaciones terrestres de las Fuerza Armadas, aseguró Dutton. "Junto con el vehículo de combate de infantería, los vehículos de ingeniería de combate y los obuses autopropulsados, el nuevo Abrams brindará a nuestros soldados una mayor posibilidad de éxito y protección contra daños", resaltó.
Los primeros vehículos se entregarán en 2024. Al respecto, el jefe del Ejército, el teniente general Rick Burr, afirmó que este nuevo armamento jugará un papel crucial no solo en el mejoramiento de las capacidades de combate terrestre de Australia, sino en su participación al lado de las fuerzas conjuntas y de coalición. Burr destacó la versatilidad del Abrams M1A2, que le permite ser utilizado en "una amplia gama de escenarios, entornos y niveles de conflicto en la región".
"La protección M1A2 SEPv3 Abrams, el fuego preciso y letal, la movilidad y la conciencia situacional no pueden ser brindados por ninguna otra plataforma. No hay otras tecnologías actuales o emergentes, o una combinación de tecnologías, que aún puedan ofrecer la capacidad que actualmente brinda un tanque de batalla principal", explicó.
De acuerdo con el diario The Sydney Morning Herald, los 75 tanques de batalla Abrams M1A2 reemplazarán a los 59 Abrams M1A1 del Ejército, que fueron comprados en 2007 pero que no han entrado en combate. Asimismo, el medio subraya que la noticia llega en medio de un aumento de las tensiones entre Australia y China.
La adhesión de Australia el pasado septiembre a la alianza AUKUS, en el marco de la cual el país oceánico busca adquirir submarinos de propulsión nuclear, plantea preocupaciones, entre otros, en China. En noviembre, el embajador interino de China en Canberra, Wang Xining, criticó esa decisión. "¿A quién van a atacar?", dijo el diplomático. El ministro Dutton calificó esas declaraciones de "provocadoras", "cómicas" y "tontas".
El empeoramiento de las relaciones entre ambos países se debe también a otros factores, tales como los conflictos comerciales que mantienen Pekín y Canberra, tensiones diplomáticas y el incremento de las capacidades militares de China.