La Asamblea General de la ONU demanda la retirada inmediata de las fuerzas armadas rusas de Ucrania
Con un amplio margen de apoyo, la Asamblea General de la ONU aprobó este miércoles una resolución que condena la operación militar rusa en Ucrania y demanda que Moscú retire inmediatamente sus fuerzas del país vecino.
Un total de 141 países respaldaron la resolución, que "deplora la agresión rusa y reafirma la soberanía, independencia política e integridad territorial ucranianas".
Cinco países -Rusia, Bielorrusia, Siria, Corea del Norte y Eritrea- se opusieron al documento, y 35 se abstuvieron de votar.
El texto aprobado exige que Rusia "retire de inmediato, por completo y sin condiciones, todas sus fuerzas militares del territorio de Ucrania" y revierta el reconocimiento de la independencia de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, zonas de conflicto con Kiev desde 2014.
Las resoluciones de la Asamblea General no son vinculantes, pero se elaboran para reflejar la postura mayoritaria de los Estados miembros de la ONU.
- El jueves pasado, el presidente ruso Vladímir Putin decretó una operación militar especial para proteger a las dos repúblicas del Donbass, a las que Rusia acababa de reconocer oficialmente la misma semana, contra abusos y genocidio por parte de Kiev, y con el anunciado objetivo para desmilitarizar y desnazificar a Ucrania.
- La operación apunta contra la infraestructura militar del país y no está dirigida contra la población del país, aseguró el Ministerio de Defensa ruso, que instó a las Fuerzas Armadas ucranianas a deponer las armas.
- El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, declaró el martes que las tropas rusas no pretenden ocupar el territorio ucraniano y hacen todo lo posible para garantizar la seguridad de los civiles, al tiempo que denunció que las fuerzas ucranianas ubican lanzacohetes, morteros y otras armas en las proximidades de edificios residenciales, escuelas y guarderías.
- Los países de la OTAN y de la UE, muchos de los cuales llevaban meses proporcionando armas letales a Ucrania, condenaron la operación militar rusa e impusieron a Rusia sanciones económicas y financieras sin precedentes, al tiempo que siguen enviando nuevos suministros de armas al régimen de Kiev para apoyar su resistencia.