Retiran la mostaza rusa de un museo especializado en EE.UU. por el conflicto en Ucrania
Los aficionados a la mostaza de Wisconsin (EE.UU.) que quisieran conocer cómo se prepara y se consume este condimento en Rusia ya no podrán ver las recetas ni las muestras del producto provenientes del país euroasiático en un museo especializado de la ciudad de Middleton.
Desde el pasado domingo, circula en las redes sociales la foto de un cartel que anuncia que "las mostazas rusas se han eliminado temporalmente" de la exposición y que el museo volverá a exhibirlas solo cuando Rusia "reconozca y respete a la nación soberana de Ucrania".
I presume they still display mustards from countries who did this pic.twitter.com/QDfMTNwqYW
— Nina (@Seatree12) March 14, 2022
La imagen deja apreciar un área de exhibición vacía detrás del letrero, donde se supone que previamente estaban expuestos los aderezos de origen ruso. El museo no hizo de momento ningún comentario público sobre el asunto.
Mientras tanto, las redes se llenaron de comentarios sarcásticos de internautas que bromearon sobre lo eficaz que será la medida para solucionar la crisis en Ucrania.
Un tuitero escribió que no sabe si le "vuela más la cabeza" la idea de que "alguien pensó que esto pudiera ser eficaz" o el hecho de que exista un museo dedicado íntegramente a la mostaza.
Otro usuario recordó lo ocurrido en 2003, cuando diversos restaurantes estadounidenses, incluidas tres cafeterías del Capitolio, rebautizaron a las papas fritas ('French Fries') como 'papas de la libertad' ('Freedom Fries'), en protesta por la oposición de Francia a participar en la invasión de Irak, emprendida ese año por EE.UU. y Reino Unido.
"Soy lo suficientemente mayor como para recordar las 'Freedom Fries' y cómo casi hubo un consenso entre todos de las distintas tendencias políticas, excepto los matones de la derecha más estúpidos, de que era una tontería", señaló. "Ahora todo el mundo es así", lamentó.
Mientras, una tuitera criticó que el museo todavía muestra las mostazas de países responsables de matanzas en Irak, Palestina, Afganistán, Cachemira, el Líbano, Libia, Siria o Yemen.
Las mostazas rusas no son las únicas víctimas de la actual tendencia antirrusa que se extiende por Occidente, donde varias salas de conciertos cancelaron conciertos con música de Chaikovski y vetaron a artistas rusos, restaurantes supuestamente se negaron a atender a clientes rusos y la Federación Internacional de Gatos prohibió la presencia de felinos criados en Rusia en sus exhibiciones. Incluso los organizadores de un concurso europeo excluyó a un roble supuestamente plantado por un escritor ruso del siglo XIX en el marco de las sanciones a Rusia por su operación militar especial en Ucrania.