Italia está recurriendo a África para encontrar nuevos proveedores de gas natural con el fin de satisfacer sus necesidades energéticas, ya que la Unión Europea busca reducir la dependencia de los importaciones rusas en medio de la operación militar en Ucrania, recoge Bloomberg.
Los países europeos "deben diversificar sus fuentes de energía y encontrar nuevos proveedores" para sustituir los suministros de Rusia, dijo Mario Draghi, primer ministro de Italia, la tercera economía de la UE, en una reciente entrevista con el periódico Corriere della Sera.
"No queremos seguir dependiendo del gas ruso, ya que la dependencia económica no debe convertirse en sometimiento político", ha declarado Draghi, que tiene previsto visitar África esta semana con el fin de llegar a posibles acuerdos en la República del Congo y Angola, que podrían proporcionar a Italia 5.000 millones de metros cúbicos adicionales, 1.500 millones de metros cúbicos más al año, respectivamente.
Al parecer, el país europeo podría sustituir más de la mitad del gas ruso ya en 2023 gracias a estos posibles acuerdos y a los suministros adicionales de gas natural de Argelia, que ya entrega gas a Europa a través de tres gasoductos conectados con Italia y España.
El 11 de abril se celebró una reunión entre embajadores europeos y la Corporación Nacional Nigeriana de Petróleo para reforzar las asociaciones en el sector energético.
Además, la compañía energética italiana Eni firmó el pasado miércoles un acuerdo para fomentar la producción gasística en Egipto y aumentar así el suministro de gas natural licuado a la Unión Europea. El pacto podría facilitar un envío de hasta 3.000 millones de metros cúbicos de gas natural licuado a Europa durante este año.
Previamente, el periódico Financial Times había reportado que los países de la Unión Europea continúan "en desacuerdo" sobre la posibilidad de realizar un bloqueo inmediato a las importaciones de petróleo ruso. El bloque depende de Rusia para alrededor del 25 % de sus importaciones de crudo, aunque algunos Estados miembros tienen una dependencia mucho mayor.
Entre tanto, el plan de la UE para reducir su dependencia del gas ruso podría ser una "mina de oro" para los exportadores estadounidenses. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente estadounidense, Joe Biden, anunciaron en marzo pasado un acuerdo por el que la UE garantizaría una demanda a largo plazo de 50.000 millones de metros cúbicos de gas natural licuado al año para compensar parte del gas que el bloque importa desde Rusia.