La Fiscalía de Perú confirma que Bruno Pacheco, exsecretario de Pedro Castillo, se entregó a la Justicia tras cuatro meses prófugo

Pacheco tiene una orden de prisión preventiva por presuntamente favorecer a un consorcio privado en la concesión de una obra en la selva peruana por 58 millones de dólares.

La Fiscalía de Perú confirmó la entrega a la Justicia del ex secretario general del presidente de ese país, Pedro Castillo, luego de estar cuatro meses prófugo.

La información la dio a conocer la titular de ese organismo, Patricia Benavides Vargas, quien agradeció al Equipo especial de fiscales contra la corrupción del poder y a la Policía Nacional por su participación en la investigación.

Pacheco, prófugo desde marzo de este año, tiene una orden de prisión preventiva de 24 meses por presuntamente haber actuado a favor del consorcio privado Puente Tarata III con la finalidad de otorgarle la concesión de una obra vial en la selva peruana, estimada en 58 millones de dólares.

Al respecto, el presidente peruano publicó en su cuenta de Twitter que para su Gobierno era "satisfactorio" que Pacheco, quien renunció a su cargo en noviembre del año pasado, "se haya puesto a disposición de la Justicia". "Eso evidencia la falsedad sobre la supuesta protección del Ejecutivo, esperamos que se imponga la verdad", añadió.

Según ha trascendido en medios locales, la entrega del exfuncionario ocurrió la noche del pasado sábado. A Pacheco se le encontraron 20.000 dólares en efectivo dentro de su oficina días antes de que dimitiera de su cargo, en noviembre pasado.

De manera extraoficial se conoció que, producto de su disposición a colaborar con las autoridades, la orden de prisión preventiva en su contra podría cambiar a arresto domiciliario.

Pacheco también se vio vinculado a un escándalo de ascensos militares a dos personas que no cumplían con los requisitos. Esta irregularidad fue señalada por el ex comandante general del Ejército, José Vizcarra, quien aseveró que el exsecretario de Palacio ejerció presión para que se beneficiara a los uniformados que habrían sido recomendados por la presidencia.