Un nuevo escándalo salpica al presidente de Perú, Pedro Castillo, luego que un programa de la televisión local señalara el domingo que Bruno Pacheco, ex secretario general de la Presidencia, dijo a la Fiscalía que el actual mandatario peruano habría recibido sobornos para designar en octubre de 2021 a Hugo Chávez Arévalo como gerente general de la estatal Petroperú.
"Rechazo tajantemente las imputaciones falsas que emite el programa 'Panorama' señalando que habría recibido una 'recompensa' de 30.000 soles. En honor a la verdad periodística, exijo una seria investigación que aclare esta falsedad", señaló Castillo.
El mandatario peruano, al que han involucrado en distintos escándalos, también adelantó que ejercerá su derecho "como ciudadano y como presidente de la República", para "denunciar a la señalada producción periodística que difunde noticias falsas cuyo único fin es engañar y manipular a la ciudadanía".
Según 'Panorama', programa que transmite todos los domingos el medio local Panamericana Televisión, Pacheco, que se mantuvo prófugo de la justicia por cuatro meses y se entregó la semana pasada por acusaciones de presunta corrupción, habría confirmado al Ministerio Público que recibió sobornos tanto para él como para Castillo.
En el reportaje se asegura —según "fuentes"— que Pacheco declaró a las autoridades que el dinero del soborno se lo entregó el médico y empresario Fermín Silva Cayatopa, dueño de la Clínica La Luz. Además, indican que el mandatario peruano recibió dinero en un maletín por parte del exministro de Transportes y Comunicaciones, Juan Silva.
Entre tanto, según la declaración que habría dado Pacheco a los fiscales, Silva le entregó dos montos: 15.000 soles peruanos (más de 3.800 dólares) para él, y otros 30.000 soles (más de 7.600 dólares) para que Castillo asegurara el nombramiento de Chávez Arévalo en la estatal petrolera.
Investigaciones contra Pacheco, Chávez Arevalo y Castillo
Pacheco tiene una orden de prisión preventiva de 24 meses por presuntamente haber actuado a favor del consorcio privado Puente Tarata III con la finalidad de otorgarle la concesión de una obra vial en la selva peruana, estimada en 58 millones de dólares.
Al respecto, el presidente peruano calificó de "satisfactorio" que Pacheco, quien renunció a su cargo en noviembre del año pasado, "se haya puesto a disposición de la Justicia". "Eso evidencia la falsedad sobre la supuesta protección del Ejecutivo, esperamos que se imponga la verdad", señaló Castillo.
Por su parte, Chávez Arévalo, un economista de profesión, fue designado como gerente general de Petroperú el 7 de octubre de 2021 y se mantuvo en el cargo hasta el 20 de marzo de 2022, cuando decidió dimitir por acusaciones de presuntos delitos como "tráficos de influencias", "patrocinio ilegal" y "colusión" en agravio del Estado, mismo caso por el que es investigado de forma preliminar el presidente Castillo.
Tras su renuncia a Petroperú, Chávez Arévalo negó las acusaciones en su contra y dijo al medio local RPP Noticias que se sentía "arrepentido" por haber asumido el cargo, debido a que es "una persona de reputación" que quedó envuelta en "chismes" y "pasquines" dentro de una empresa estatal que, según él, tiene enquistada "una corrupción de 30 años".
En esas declaraciones, el economista también negó haber sostenido comunicaciones con Pacheco, de quien aseguró que no tenía poder de decisión dentro del Gobierno de Castillo.
Mientras tanto, el presidente Castillo, que cumplió un año en la Presidencia a finales de julio, se ha mantenido al frente del Gobierno en medio del acoso por escándalos, denuncias de presunta corrupción, rupturas políticas, pedidos de renuncia o destitución y una debilidad institucional que genera dudas sobre su permanencia en el poder.