Marchan en Caracas para exigir la liberación de los bienes de Venezuela "secuestrados" en el extranjero

Con una marcha en Caracas, centenares de personas exigen la devolución del avión de carga para fines humanitarios de la empresa venezolana Emtrasur, filial de la aerolínea estatal Conviasa, que está retenido en Argentina, así como otros bienes del Estado que países aliados de EE.UU. mantienen "secuestrados" en el extranjero.

La manifestación es parte del inicio de una "gran campaña" de protesta que ha convocado el gobierno venezolano para denunciar "el secuestro" de sus bienes en el extranjero, la imposición de sanciones y "la persecución criminal" contra el país, con la que Venezuela busca "rescatar el oro en Londres", la aeronave retenida en Buenos Aires y la liberación de la tripulación de ese avión que permanece "secuestrada" por las autoridades argentinas.

"Venezuela marcha hoy, 9 de agosto, por la defensa y el rescate de los bienes nacionales, ilegalmente retenidos y secuestrados. ¡Los queremos de vuelta! Devuelvan el oro, Citgo, el avión y el dinero que le pertenece al pueblo. ¡Exigimos Respeto!", señaló este martes el presidente venezolano, Nicolás Maduro.

Una "gran campaña"

"Vamos a articular una gran campaña contra las sanciones, contra la persecución criminal, por el rescate del oro en Londres y por el rescate y la liberación de nuestros pilotos y del avión de Conviasa que le pertenece a Venezuela y no no los vamos a dejar robar", sostuvo Maduro el lunes.

Además, el mandatario venezolano expresó su molestia con el gobierno de Alberto Fernández en Argentina, por la situación irregular que mantienen desde hace dos meses las autoridades de ese país contra "la tripulación de Conviasa que está secuestrada".

"¡Estamos bien arrechos (molestos) por lo que está pasando en Argentina, bien arrechos y bien indignados por el robo del avión en Argentina, ya basta de abusos contra Venezuela, ya basta!", protestó.

Contra los "abusos y atropellos"

Desde tempranas horas de la mañana de este martes, trabajadores del sector aeronáutico y de la población civil, se comenzaron a reunir en la plaza Morelos de Caracas para iniciar la marcha que llegará hasta la sede del Poder Legislativo para denunciar "los abusos y atropellos" cometidos contra Venezuela en el extranjero.

Entre las expresiones de las personas que participan en la manifestación está el llamado de justicia y la liberación de la tripulación del avión de Emtrasur, así como la devolución de la aeronave que advierten "está ilegalmente secuestrada en Argentina".

Los presentes también denunciaron "el robo" del oro venezolano que se encuentra en el Reino Unido y que mantiene retenido el Banco de Inglaterra, y reclamaron por la devolución de otras empresas venezolanas en el extranjero, como la refinería Citgo en EE.UU., la empresa Monómeros en Colombia y los recursos congelados desde hace años que están depositados en la banca internacional.

"Son 19 tripulantes, 14 venezolanos y 5 extranjeros que están detenidos ilegalmente en Argentina, no los dejan salir y por eso exigimos su liberación", dijo César Pérez, presidente de Emtrasur al canal estatal VTV.

"¡Devuelvan todo lo que nos han robado!", expresó una de las personas presentes en la marcha, donde también se mostraron carteles alusivos a las "agresiones" que se han ejecutado contra Venezuela y sus bienes en el exterior tras la imposición de sanciones de EE.UU.

Los reclamos se han replicado en Buenos Aires, donde un grupo de manifestantes durante la jornada del lunes protestó en las inmediaciones de la plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada, sede de la Presidencia Argentina, contra la retención de la aeronave y la liberación de sus tripulantes.

La indignación del Gobierno venezolano va en escalada. El lunes, Maduro aseveró que el avión de carga de Emtrasur es un bien que le pertenece a su país y que "iba por el mundo prestando servicio" humanitario. "Debería respetarse la doctrina de la soberanía, de la propiedad de los Estados", puntualizó.

¿Qué pasó con el avión de Emtrasur?

Desde hace más de dos meses, las autoridades argentinas mantienen retenido un Boeing 747 propiedad de la Empresa de Transporte Aerocargo del Sur (Emtrasur), filial de la aerolínea estatal venezolana Conviasa.

La aeronave, fabricada en EE.UU., fue adquirida inicialmente por la compañía iraní Mahan Air, empresa que según las autoridades estadounidenses estaría vinculada con los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán-Fuerza Qods, que es catalogada como organización terrorista por el Departamento de Estado. Posteriormente fue comprada por Conviasa.

El Departamento de Justicia de EE.UU. pidió al Gobierno de Argentina que confiscara el avión por presuntamente violar las leyes de control de exportaciones del país norteamericano.

El PSUV inculpa a Alberto Fernández por tener "secuestrado" un avión venezolano que realizaba operaciones humanitarias

Caracas, por su parte, ha alegado que el avión de carga cumplía "una función fundamental en la vida humanitaria de Venezuela", así como en países del Caribe y de África.

El lunes, la directiva del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) advirtió que lo que llegue a ocurrir con la aeronave y su tripulación será responsabilidad del gobierno de Fernández.

Diosdado Cabello, primer vicepresidente del PSUV, el partido de gobierno, denunció que Fernández "vive en la tibieza" y que todavía tiene en su poder unos barcos venezolanos retenidos por la gestión de Mauricio Macri.

"No hay ninguna diferencia entre lo que él hace o lo que pudiera hacer el señor Macri", acusó Cabello.

El oro de Venezuela

Otra de las razones de la marcha es en reclamo por el reciente fallo de la justicia británica, que denegó al Estado venezolano el acceso a 32 toneladas de oro que permanecen retenidas en el Banco de Inglaterra desde 2018.

La directiva auténtica del Banco Central de Venezuela rechazó el dictamen e informó que acudirá a todas las instancias legales para revertir la sentencia.

De igual forma, el Gobierno venezolano calificó como "decisión insólita" la sentencia de Londres, a la que señaló de estar "sometida, subordinada y amordazada a las decisiones de la corona británica", en franca violación del derecho internacional y las reglas básicas de sistema financiero.