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El presidente de Ecuador veta parcialmente las reformas de la Ley de Comunicación aprobadas por el Parlamento
"Durante toda mi carrera política he defendido la libertad de expresión", alegó Guillermo Lasso.
El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, firmó este miércoles un veto parcial a las reformas de la Ley de Comunicación que fueron aprobadas por la Asamblea Nacional (parlamento) el pasado julio.
"Hoy firmé el veto parcial a la Ley de Comunicación, que se fortaleció con el aporte de periodistas, organizaciones y sociedad civil", escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.
Hoy firmé el veto parcial a la #LeyDeComunicación, que se fortaleció con el aporte de periodistas, organizaciones y sociedad civil. Nunca seré partícipe de la persecución a quienes piensen distinto y siempre defenderé una #ComunicaciónLibreYResponsable. pic.twitter.com/1E94SxygW6
— Guillermo Lasso (@LassoGuillermo) August 24, 2022
La firma del documento, que ya fue enviado al Congreso, la realizó en un evento organizado en la Universidad de las Artes, en la ciudad de Guayaquil, en la provincia de Guayas.
"Durante toda mi carrera política he defendido la libertad de expresión. Ecuador necesita una prensa libre y responsable. No reviviremos una ley mordaza a quien persiga y piense diferente a nosotros", dijo el mandatario.
Las reformas a la Ley Orgánica de Comunicación, vigente desde 2013, fueron presentadas por la oposición y aprobadas en la sesión parlamentaria del pasado 21 de julio.
La medida causó malestar en el Gobierno, puesto que, además, fue rechazado el proyecto propuesto por el Ejecutivo en esta materia y que fue presentado ante el Parlamento el 25 de mayo de 2021, apenas un día después de que Lasso asumiera el cargo de mandatario.
Días después de aprobar la reforma, el presidente ecuatoriano adelantó que la vetaría.
La iniciativa de Lasso versus las reformas
El proyecto presentado por Lasso a la Asamblea Nacional planteaba la derogación de 91 de los 119 artículos de la Ley Orgánica de Comunicación, concretamente en lo relativo a periodistas y medios; dejando lo relacionado con el fomento a la producción nacional en publicidad, regulación de propaganda estatal y el régimen del espectro radioeléctrico, pero en una normativa aparte.
La idea del Ejecutivo era crear dos leyes, la Ley de Publicidad, Producción Nacional y Espectro Radioeléctrico con los artículos no derogados; y la Ley Orgánica de Libre Expresión y Comunicación, de apenas 14 artículos.
No obstante, el texto final que se sometió a votación en el Parlamento, que fue rechazado, unía el documento enviado por Lasso con otro presentado por algunos asambleístas.
Las reformas, por su parte, incluyeron la desconcentración de frecuencias, protección del derecho a ejercer la libertad de expresión y al de buscar, recibir y difundir información e ideas de toda índole a través de los medios de comunicación, según informó la Asamblea Nacional tras la aprobación.
Se estableció, entre otras cosas, que las personas, cuyos derechos se vean afectados por los medios de comunicación social, "cuenten con mecanismos de defensa expeditos, garantizando que los derechos al honor y buen nombre positivados en la Constitución y en los principales instrumentos de derechos humanos puedan ser tutelados por el Estado".
También se dispuso que habrá lugar a la responsabilidad ulterior de los medios de comunicación en el ámbito civil o de otra índole, "cuando los contenidos difundidos sean asumidos expresamente por el medio o no se hallen atribuidos explícitamente a una persona".
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