Un estudio revela que las empresas se proclaman neutrales en carbono sin fundamento
Detrás de las afirmaciones de varias multinacionales y de otras grandes empresas de que son neutrales en carbono, hay compensaciones pagadas para eliminarlo de sus balances y no un trabajo real para reducir las emisiones nocivas, asegura un análisis publicado este lunes por la agencia Bloomberg. Al parecer, se trata de una "inútil" maniobra contable, que solo "permite que entren más gases de efecto invernadero en la atmósfera".
Seis expertos colaboradores de Bloomberg Green revisaron más de 215.000 transacciones realizadas en la última década por aerolíneas, minoristas en línea, empresas industriales y productores de energía que, mediante estas compensaciones de carbono, pretendían disminuir su responsabilidad por los daños medioambientales.
"Suena bien, pero es falso"
Comprar créditos vinculados al apoyo de proyectos solares o eólicos suena bien para el clima, pero esta práctica es "en gran medida, falsa", asegura el informe. Según Julio Friedmann, investigador y jefe científico de la consultora Carbon Direct, la mayoría de estas compras no son creíbles. "Consideraría que estos son créditos de baja calidad que no evitaron ni redujeron las emisiones de gases de efecto invernadero", añadió.
Últimamente, la energía solar y eólica se ha convertido en la fuente de energía más barata en la mayoría de los países y, en estas condiciones, comprar la neutralidad en carbono no brinda ningún beneficio real, si la inversión en energía renovable ya es más barata que construir nuevas centrales eléctricas de carbón o gas.
Algunos de los pioneros en esta práctica, como el grupo bancario Credit Suisse, reorientan sus indemnizaciones por huella de carbono a una industria naciente que elimina el dióxido de carbono directamente del aire. "Estamos haciendo un uso cada vez mayor de la eliminación de carbono en nuestra estrategia de selección de compensación por carbono", dijo un portavoz del conglomerado en respuesta a las preguntas formuladas por el equipo de expertos.
Según estimaciones de la iniciativa Ecosystem Marketplace, el mercado total de compensaciones de carbono tenía un valor de 2.000 millones de dólares el año pasado. Los expertos de Bloomberg determinaron que las 50.000 transacciones realizadas en 2021 que siguieron en su estudio pretendían compensar 190 millones de toneladas emitidas. Cerca del 40 % de los créditos provino de proyectos de energía renovable.
El polémico ejemplo de Delta
La compañía Delta Air Lines, que opera más de 4.000 vuelos diarios, afirmó durante más de dos años que es neutral en carbono. Declaró haber suprimido, mediante la práctica mencionada, los efectos por la emisión al aire de 27 millones de toneladas de dióxido de carbono originadas en la quema de combustible de avión. La gerente de sostenibilidad de la aerolínea declaró en un comunicado que sus clientes "no deberían tener que elegir entre ver el mundo y salvar al mundo", por lo que Delta está "equilibrando las emisiones con inversiones para eliminar el carbono" en sus operaciones globales.
No obstante, el análisis de los expertos muestra que solo el 6 % del volumen declarado corresponde a la categoría más estricta de indemnización para eliminar la huella de carbono. La fuente más grande de créditos fue el parque eólico Los Cocos II en la República Dominicana, en el que Delta invirtió cuando era "casi seguro que no necesitaba apoyo adicional".
El precio de la compensación de energía renovable rondaba los dos dólares por tonelada el año pasado. En consecuencia, las fuentes utilizadas por Delta resultaban mucho más económicas que pagar seis dólares por tonelada comprando la compensación promedio vinculada a la protección de bosques, según datos de Ecosystem Marketplace. Las compensaciones de mayor calidad obtenidas para la eliminación de carbono, como las que vende Climeworks, con sede en Islandia, que convierten el CO₂ en piedra, pueden costar hasta 600 dólares por tonelada de carbono.
Abandonar la dudosa práctica no es una solución para todos
Los analistas estiman que el flujo de dinero en esta práctica debe ser fundamental para construir un proyecto respetuoso con el medioambiente. Si solo se trata de un aporte adicional a cada proyecto concreto, el dinero transferido no modifica el equilibrio atmosférico. "¿Cómo puede alguien estar seguro de que la construcción de una granja solar impidió el surgimiento de un proyecto de carbón?", se preguntan los autores del artículo de Bloomberg.
Muchos compradores "tienen interés en poder comprar créditos a bajo precio", denunció Juerg Fuessler, socio gerente de la consultora Infras. Ante esta tendencia, algunos de los principales participantes de este esquema comenzaron a reducir sus gastos relacionados. Solo la empresa de transporte privado Lyft Inc. señaló que abandonaría las compensaciones por completo, mientras que el fabricante de aviones Boeing, la corporación energética Eni y el gigante del comercio electrónico Etsy afirmaron que continuarán reduciendo el uso de compensaciones.
También hay compañías que defendieron la práctica de indemnización a través de energías renovables. "Se espera que las compensaciones de carbono desempeñen un papel importante en la reducción global de carbono", sostuvo Chevron, cuyo objetivo es adelantar la fecha designada (2050) para las emisiones netas cero. A su vez, la aerolínea Air France-KLM recordó que las leyes francesas convirtieron la compensación de las emisiones de los vuelos nacionales en una obligación desde abril de 2022, pero "ni el grupo ni ninguna de sus entidades han afirmado ser neutrales en carbono en función de los programas de compensación".
Muchos recurren a las compensaciones como una medida a corto plazo, porque a menudo es más barato que eliminar sus propias emisiones de gases de efecto invernadero, detallan los analistas.