El módulo de aterrizaje InSight, que lleva más de cuatro años en la superficie de Marte, ha dejado de responder a los intentos de contactarlo desde el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, por lo que han declarado terminada su misión.
El robot recopilaba información sobre las profundidades del planeta rojo y tomaba fotografías de la llanura Elysium Planitia, donde aterrizó en noviembre de 2018. Desde entonces, se alimentaba de energía solar, que finalmente resultó insuficiente al agotarse sus baterías, detalló el laboratorio.
La decisión del cierre de la misión se tomó con antelación, en caso de que InSight no responda dos veces consecutivas a los intentos de ponerse en contacto con él.
Además, el polvo impedía que sus paneles fotovoltaicos capturen suficiente luz para cargar por completo las baterías, un problema que se agravó tras la enorme tormenta de polvo que azotó la región a comienzos de octubre pasado.
El 15 de diciembre, el módulo envió a la Tierra la que podía ser la última fotografía de su entorno y tres días después dejó de responder a las comunicaciones. Los especialistas de la agencia espacial continuarán escuchando eventuales señales de InSight, aunque lo consideran poco probable.
El administrador asociado de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA, Thomas Zurbuchen, admite que "decir adiós a una nave espacial siempre es triste", pero asegura que la información recabada por InSight "es motivo de celebración".
Según el experto, los datos sísmicos de esta misión "ofrecen una gran comprensión no solo de Marte sino también de otros cuerpos rocosos, incluida la Tierra". A ellos se suman algunos detalles sobre las capas interiores del planeta rojo, su núcleo líquido, los remanentes de su campo magnético y mucha actividad sísmica.