Revelan que el recaudador del congresista que inventó su biografía se hizo pasar por otra persona para conseguir fondos
Una mentira más se conoció sobre la campaña del congresista George Santos, electo en los comicios de noviembre pasado en EE.UU. Además de las falsedades incluidas en su currículum, la nueva revelación refiere a irregularidades en la recaudación de fondos para la campaña.
Según CNBC, Sam Miele, que trabajaba recaudando fondos para Santos, se hizo pasar por Dan Meyer, el jefe de gabinete del recientemente nombrado presidente de la Cámara de Representantes Kevin McCarthy, para comunicarse con donantes entre 2020 y 2022.
De esta forma, Santos pudo recaudar unos 3 millones de dólares para la campaña electoral del año pasado, en la que ganó el derecho a representar al tercer distrito de Nueva York en el Congreso.
Aunque hasta el momento ni el congresista ni ninguno de sus allegados fueron acusados de ningún delito, Brendan Fischer, subdirector ejecutivo del organismo de control Documented, afirmó que hacerse pasar por otra persona para conseguir fondos puede considerarse una "infracción penal" y agregó que "cualquier otra persona que a sabiendas y deliberadamente haya participado del plan también podría enfrentar cargos penales".
El malestar de las víctimas
"Fuimos engañados", manifestó un estratega político republicano con conexiones con la Coalición Republicana Judía (RJC, por sus siglas en inglés), uno de los grupos más importantes entre los donantes para su partido. En ese sentido, un integrante de la junta directiva de la RJC, Eric Levine, afirmó que "lo que Santos hizo fue repugnante. Merece ser humillado y despreciado". Por su parte, un vocero de la coalición expresó que Santos "no será bienvenido en ningún evento futuro del RJC".
Otro de los aportantes a la campaña del congresista fue Charles Vallone, quien dijo que Santos lo impresionó con su currículum. "Conocí a George en un evento republicano de recaudación de fondos y ahora, mirando hacia atrás con lo que sabemos hoy, desafortunadamente creí en él y fui engañado como todos los demás que lo apoyaron y creyeron en sus declaraciones", expresó el socio fundador de la firma de impuestos y contabilidad Frankel Loughran Starr & Vallone.
Investigaciones en su contra
Las finanzas de Santos se encuentran bajo investigación judicial, ya que fiscales federales evalúan sus declaraciones financieras por los más de 700.000 dólares que gastó durante la campaña electoral.
En los documentos, Santos, que en 2020 había afirmado que su salario anual era de 55.000 dólares, indicó que había recibido 750.000 dólares como salario de su empresa Devolder Organization, así como dividendos valorados entre 1 y 5 millones de dólares. Sin embargo, presentó poca información sobre sus operaciones.
Además, aunque el congresista declaró que había ganado el dinero a través de la "introducción de capital" y "haciendo negocios" para "individuos de alto patrimonio neto", no proporcionó información sobre quiénes aportaron esas sumas.
De forma paralela, la Fiscalía del distrito del condado de Nassau comenzó a investigar las mentiras sobre el pasado de Santos. "Las numerosas mentiras e incoherencias relacionadas con el congresista electo Santos son asombrosas. Los residentes del condado de Nassau y de otras partes del tercer distrito [congresional de Nueva York] deben tener un representante honesto y responsable en el Congreso. Nadie está por encima de la ley, y si se ha cometido un delito en este condado lo perseguiremos", afirmó la fiscal Anne Donnelly.