La economía estadounidense se dirige al "desastre", a la luz de la actual crisis bancaria, afirmó este miércoles el inversor y multimillonario Bill Ackman en su cuenta de Twitter.
El inversor dijo que los recientes eventos podrían impactar a los bonistas y accionistas de bancos que no sean sistémicos, de tal manera que sus inversiones "bajen a cero instantáneamente". "Cuando se combina con el costo más elevado de la deuda y depósitos debido a las tasas crecientes [de la Reserva Federal], tengan en cuenta qué impacto tendrá sobre tasas de préstamos y nuestra economía", señaló. " Cuanto más se permita continuar esta crisis bancaria, mayor será el daño a los bancos pequeños y medianos y su capacidad de acceder al capital a un bajo costo", añadió Ackman.
Según el multimillonario, se necesitan muchos años para ganar la confianza y credibilidad, pero "pueden ser borradas en pocos días". "Ojalá nuestros reguladores lo hagan bien".
Además, Ackman criticó a la secretaria del Tesoro de EE.UU., Janet Yellen, por hacer "comentarios tranquilizadores" que hicieron creer a depositantes de los bancos colapsados que les prestarán apoyo, para luego descartar abiertamente esta posibilidad al día siguiente. "Cuanto más siga la incertidumbre, más permanente será el daño a los bancos menores, y más difícil será traer a sus clientes de vuelta", subrayó.
- El 10 de marzo, el sistema bancario estadounidense experimentó la quiebra más grande desde la crisis financiera del 2008: Silicon Valley Bank (SVB), el decimosexto banco más grande del país, colapsó después de que los depositantes, en su mayoría vinculados con el sector de la tecnología y empresas respaldadas por capital de riesgo, retiraran su dinero a medida que se extendía la preocupación por la crisis dentro de la entidad
- 2 días más tarde, los reguladores cerraron el Signature Bank, con sede en Nueva York, debido a riesgos sistémicos y con el fin de evitar un contagio en el sector
- En este contexto, el banco central suizo se vio obligado a prestar 50.000 millones de francos suizos (unos 53.600 millones de dólares) a Credit Suisse. No obstante, la financiación otorgada por el regulador no logró estabilizar el precio de las acciones de la entidad financiera
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- Mientras tanto, el mayor banco suizo, UBS, compró Credit Suisse por un valor total de unos 3.240 millones de dólares, luego de que la Confederación Suiza otorgará una garantía equivalente a más de 9.700 millones de dólares