El ministro de Economía de Argentina, Sergio Massa, anunció este miércoles un acuerdo con China que le permitirá abonar importaciones con ese país en yuanes.
Ante las escasas reservas de dólares y la baja recaudación por la sequía, el país sudamericano activó el 'swap' de monedas para el intercambio bilateral.
Según afirmó el funcionario, Argentina abonará importaciones equivalentes a 1.040 millones de dólares en abril y 790 millones en mayo en la moneda china.
Según detalló Massa, "tras un acuerdo con diferentes empresas", el gobierno reprogramó el instrumento de pago para esas importaciones con origen en China, que "dejan de pesar sobre el flujo de salida" de dólares y "pasan a ser parte del flujo de salida de yuanes".
El acuerdo se firmó en el Palacio de Hacienda en Buenos Aires, con la presencia del embajador chino en Argentina, Zou Xiaoli, y banqueros y empresarios del gigante asiático.
En tanto, Massa estuvo acompañado por parte de su gabinete y el presidente del Banco Central (BCRA), Miguel Pesce.
Contra la especulación
"Esto mejora la perspectiva de reservas netas de la Argentina. Nos da más libertad y nos agrega capacidad de funcionamiento desde el BCRA, en estos días que tuvimos que tomar la decisión de intervenir frente a aquellos que, pensando que no teníamos capacidad económica como Estado, especularon y sobreespecularon", afirmó el ministro.
Massa se refirió así a la escalada del dólar paralelo o 'blue' que se registró en los últimos días. La divisa norteamericana que opera por fuera de los canales bancarios trepó de 400 a 490 pesos en poco más de una semana, y este miércoles cayó hasta los 475 tras la intervención del Gobierno, que vendió bonos y reservas para frenar la suba.
El martes, el presidente Alberto Fernández culpó a "la derecha" por instalar "rumores" para desestabilizar las ruedas cambiarias y luego "retirar su rentabilidad", lastimando "el ahorro de las argentinas y argentinos".
Avance de la 'desdolarización'
Frente al complejo contexto internacional del 2022 para el sistema económico y financiero mundial, son varios los países que optaron por comenzar un proceso de 'desdolarización' y fortalecimiento de sus monedas nacionales u otras alternativas.
En América Latina, Brasil tomó la delantera a principios de este año, cuando inició el camino al promover el uso del yuan para operaciones comerciales con sus principales socios, desafiando el dominio de la divisa estadounidense.
En medio de la disputa entre EE.UU. y China por conquistar mercados en la región, el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva avanzó en las negociaciones de intercambio comercial e inversiones con el gigante asiático habilitando pagos directamente en reales brasileños y en yuanes chinos.
Por otro lado, Argentina y Brasil, que comparten y lideran el Mercado Común del Sur (Mercosur), conversan por estos días sobre la posibilidad de crear una moneda común, con el objetivo de "potenciar el comercio y la integración al mundo sin perder" su "soberanía y libertad económica".
Sin embargo, mucho antes la bonanza económica de Bolivia, durante el primer período de Gobierno de Evo Morales (2006-2019), el país andino comenzó a 'desdolarizar' su economía reforzando la confianza de su población en la moneda local, el boliviano.
Al mismo tiempo, la nación recuperó la soberanía de su política monetaria desprendiéndose de las prerrogativas de los diferentes organismos internacionales de crédito.
Pero este fenómeno global tiene un mayor impulso desde que el BRICS, conformado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, anunció a finales de marzo la creación de un sistema económico alternativo que incluye una nueva moneda de reserva "fundamentalmente nueva", afirmó el vicepresidente de la Duma Estatal rusa, Alexánder Babakov.
Por su parte, y con el objetivo de sortear las sanciones de Occidente, Moscú ha reforzado sus acuerdos comerciales con Irán y con Pekín con la particular exclusión del dólar en sus operaciones.
Arabia Saudita, Irak, Emiratos Árabes Unidos, la India y Egipto también han estado trabajando para usar monedas alternativas en el comercio mundial, a la vez que forjan lazos económicos más profundos con las potencias emergentes en Asia.
El yuan como moneda internacional
Según el análisis del profesor jefe de la Escuela de Finanzas de la Universidad de Tsinghua (Pekín), Ju Jiandong, la conversión del yuan en una moneda internacional es "una condición necesaria para mantener la paz en el mundo".
Si bien el especialista reconoce que la hegemonía del dólar es "inquebrantable" por el momento, y el rol del yuan en el mercado global aún es menor que la fuerza económica real del gigante asiático, la divisa china tiene "un gran potencial" para avanzar hacia su "internacionalización".
En opinión de Julio Gambina, economista de la Fundación de Investigaciones Sociales y Políticas, la actual tendencia a la digitalización de la economía mundial podría potenciar el proceso de desdolarización a escala global.