Alemania ha propuesto limitar la exportación a China de productos químicos que se usan para fabricar chips avanzados en un momento en el que el país europeo intensifica los esfuerzos para reducir su exposición económica frente al gigante asiático, reporta Bloomberg, citando fuentes familiarizadas con el asunto.
De acuerdo con los informantes que pidieron no ser identificados, el Gobierno alemán se encuentra discutiendo la propuesta, que es parte de un paquete de medidas que presuntamente cortaría el acceso de Pekín a los bienes y servicios necesarios para la fabricación de semiconductores, con el fin de reducir la dependencia unilateral.
Relaciones en deterioro
Se señala que el canciller alemán, Olaf Scholz, está adoptando un enfoque más agresivo con China, dado que intenta lograr un equilibrio entre el apoyo a los intereses económicos de Berlín con el país asiático en medio de preocupaciones por la seguridad nacional y los derechos humanos. Sin embargo, la relación entre Europa y Pekín se ha venido desgastando.
A principios de este mes, la ministra de Asuntos Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, se pronunció respecto al tema de Taiwán durante una rueda de prensa en una visita oficial a China, donde aseguró que una escalada militar en la isla sería un "escenario horroroso para el mundo entero". Agregó además que esto implicaría "repercusiones inevitables" para los intereses de Europa.
Las declaraciones se producen en medio de los esfuerzos de Pekín por avanzar en el proceso de reunificación pacífica con Taiwán, sin descartar por completo la posibilidad del uso de la fuerza. No obstante, recientemente, funcionarios de Política Exterior europea condenaron esta posición, argumentando que eso tendría graves repercusiones en el Viejo Continente.
Asimismo, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, urgió el pasado martes a los países de la UE a mantener una postura común en relación a China, recalcando que el bloque debe reducir su dependencia del país asiático en materia de recursos clave.
Por su parte, las fuentes de Bloomberg manifestaron que son conscientes de que cualquier decisión en relación a las restricciones de productos químicos podría dañar los lazos comerciales con Pekín, que se ha convertido en el mayor socio comercial de Berlín. Si se implementa, esto limitaría a diferentes compañías alemanas, incluidas Merck KGaA y BASF, a vender algunos de sus productos químicos.
Aunque Alemania no cuenta con tecnologías avanzadas de fabricación de chips, no obstante, Merck y BASF abastecen a las empresas de todo el mundo productos químicos de suma importancia para la fabricación de semiconductores. Sin el suministro de estas compañías, Pekín podría enfrentar más retos en el desarrollo de tecnologías de chips avanzados e incluso se podría ver afectada su capacidad para fabricar semiconductores.
Intento por aliviar las tensiones entre Europa y China
A pesar de que Scholz sopesa estas restricciones, también busca mantener relaciones abiertas con Pekín. Este martes se reportó que el canciller alemán invitó al primer ministro chino, Li Qiang, a reunirse en Berlín el próximo 20 de junio, con el fin de aliviar las tensiones entre Europa y China.
Según los informantes de estos planes, Scholz intentará reclutar a Pekín como un socio clave en retos como la paz y el cambio climático, al mismo tiempo que establece líneas rojas para cualquier modificación en el 'status quo' de Taiwán.