La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, ha recordado a la ONU que en 2022 Moscú le advirtió sobre los planes de Ucrania para destruir la central hidroeléctrica de Kajovka, en la provincia rusa de Jersón.
"El 21 de octubre de 2022, el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, envió una carta al secretario general del organismo [António Guterres], sobre los planes del régimen de Kiev para destruir la central hidroeléctrica", escribió Zajárova este martes en su canal de Telegram, donde adjuntó una copia de dicho documento.
En la misiva, Nebenzia instó "encarecidamente" a Guterres a hacer todo lo posible para prevenir un "crimen atroz" por parte de Kiev. Un "imprudente" ataque como ese provocaría "inundaciones catastróficas" y "daños irreparables" para los territorios cercanos a la represa de Kajovka, escribió el diplomático, indicando que la responsabilidad recaerá en las autoridades ucranianas y sus "cómplices" de Occidente.
"Pregunta para el secretario general de la ONU: ¿Qué se hizo [para evitar este escenario]?", cuestionó la portavoz.
"Un ataque de prueba"
Por otro lado, en un artículo publicado a finales de diciembre pasado por el diario estadounidense The Washington Post, en el que se cita al general del Ejército de Ucrania, Andréi Kovalchuk, se informó que las tropas de ese país habían realizado "un ataque de prueba" contra una compuerta de la represa de Kajovka.
El general detalló que para tal efecto se usó un sistema de lanzamiento múltiple HIMARS, proporcionado por EE.UU., y que el objetivo era elevar el nivel de agua del río Dniéper, que atraviesa por la central hidroeléctrica. Además, Kovalchuk afirmó que "la prueba fue un éxito".
- En la madrugada de este martes, las tropas ucranianas realizaron un bombardeo contra la central hidroeléctrica de Kajovka, lo que destruyó las válvulas y la parte superior de la presa.
- El daño a la infraestructura provocó que el agua de la represa comenzara a descargarse descontroladamente, y las autoridades locales calificaron los ataques como un "grave acto de terrorismo". En el territorio del distrito urbano de Nóvaya Kajovka se declaró estado de emergencia debido a las inundaciones provocadas por la destrucción del dique.
Vladímir Leóntiyev, alcalde de Nóvaya Kajovka que se encuentra cerca de la central, recordó que las fuerzas ucranianas han venido atacando la represa desde verano pasado.
Desde Kiev y la Unión Europea responsabilizan a la parte rusa del ataque contra la central hidroeléctrica.