Autoridades forenses argentinas analizaron los huesos triturados recuperados la semana pasada en un río de la provincia norteña del Chaco, en el marco del caso de Cecilia Strzyzowski, la argentina de 28 años que fue vista por última vez el 1 de junio y que, según las sospechas, fue víctima de femicidio por parte de su pareja, César Sena.
"Las muestras óseas analizadas pertenecen a una única persona adulta, aunque no fue posible determinar sexo, edad precisa ni causa de muerte debido a que se encuentran multifragmentadas y calcinadas", señala un comunicado del Equipo Fiscal Especial, que investiga la causa, publicado este martes por el Poder Judicial de la Provincia del Chaco.
Estas conclusiones hacen parte de un informe interdisciplinario, elaborado por un equipo de los institutos de medicina y ciencias forenses de los poderes judiciales de Chaco, Córdoba y Corrientes, los cuáles señalaron que el material peritado será sometido además a un análisis genético. "En caso de obtener ADN, se realizará el cotejo con el perfil genético de los progenitores y/o familiares de Cecilia", indicaron los expertos.
Los restos óseos fueron hallados el pasado 20 de junio en el marco de un operativo de buzos tácticos de la Policía de Chaco en aguas del río Tragadero, a las afuera del barrio Emerenciano, construido y administrado por la familia del principal sospechoso. Los forenses consideraron que se trataba de huesos que se corresponden con falanges de una mano y de un pie. En la búsqueda también se recuperó un dije en forma de cruz parecido al que usaba la víctima.
Otra nueva pista
Este mismo martes también se investiga una mancha de sangre encontrada en un colchón que la familia de César Sena supuestamente regaló a un vecino del barrio Emerenciano el pasado 6 de junio, cuatro días después del presunto femicidio. El análisis realizado al objeto reveló que el rastro había intentado ser limpiado, informaron fuentes judiciales a la agencia Télam.
Este colchón y otros muebles habían sido sacados de la residencia de Emerenciano Sena y su esposa, Marcela Acuña, padres de César, en un camión de mudanzas que quedó registrado por una cámara de seguridad. Tras ubicar y hablar con el conductor, se confirmó el traslado del mobiliario y se pudo localizar. Ahora, los expertos logran determinar si la sangre corresponde a un rastro femenino y si coincide con el patrón genético de la víctima.
Los investigadores creen que Strzyzowski pudo haber sido asesinada por ahorcamiento en la casa de los Sena y luego fue trasladada a un campo donde la descuartizaron o trituraron para, posteriormente, depositar sus restos en distintos lugares.
La semana pasada Gustavo Obregón, uno de los imputados y colaborador de Emerenciano Sena, confesó que él y César Sena habían arrojado su cuerpo sin vida a un río.