Las fuerzas ucranianas utilizan municiones de racimo contra un pueblo ruso

La localidad de Zhuravliovka, en la provincia de Bélgorod, fue objetivo de un ataque de artillería con un total de 21 proyectiles, informó el gobernador.

Las fuerzas ucranianas han lanzado un ataque masivo de artillería, incluidas tres municiones de racimo contra un pueblo en la provincia rusa de Bélgorod, comunicó el gobernador local, Viacheslav Gladkov.

"En el distrito de Belgorodski se dispararon 21 proyectiles de artillería y tres municiones de racimo de un sistema lanzacohetes múltiple contra la población de Zhuravliovka. El pueblo también fue atacado con un dron kamikaze y bombardeado con un lanzagranadas: se registraron 10 disparos", señaló el gobernador en su canal de Telegram.

Asimismo, indicó que "nueve proyectiles de artillería y dos lanzagranadas fueron disparados contra la población de Shchetínovka", ubicada en el mismo distrito.

"El enemigo también lanzó un artefacto explosivo desde un dron. No hubo víctimas ni daños en ninguno de los asentamientos del distrito", precisó Gladkov.

El periódico británico The Telegraph publicó el jueves el primer video que confirma el uso de municiones de racimo por parte del Ejército ucraniano.

Previamente, The Washington Post reportó que Ucrania ya había empezado a utilizar municiones de racimo estadounidenses contra el Ejército de Rusia. Según los oficiales ucranianos, las bombas de racimo compensarán su significativa desventaja en artillería, armamento y número de tropas.

El Departamento de Defensa de EE.UU. confirmó la semana pasada que ya ha suministrado bombas de racimo a las Fuerzas Armadas de Ucrania.

La decisión de Washington provocó críticas de la comunidad mundial. La vocera del Comité Internacional de la Cruz Roja, Fatima Sator, advirtió que este tipo de armas "tiene consecuencias humanitarias graves para las comunidades durante muchos años".

Rusia también criticó la decisión de EE.UU. de suministrar a Ucrania bombas de racimo, tachándola de "gesto de desesperación". Asimismo, diversos aliados de EE.UU. rechazaron la entrega de estas municiones, entre ellos Alemania, Austria, España y Canadá.