Devuelven a Viena fragmentos de un cráneo que pertenecería a Beethoven
Fragmentos de un cráneo que pertenecería al compositor alemán Ludwig van Beethoven (1770-1827) han sido donados a la Universidad de Medicina de Viena (Austria) por un empresario estadounidense, cuya familia tuvo en su poder la reliquia por decenas de años, informa la institución.
Paul Kaufmann relató que descubrió las piezas óseas en 1990, cuando falleció su madre, y tuvo acceso a una caja de seguridad en un banco francés.
Entre los objetos que contenía la caja, Kaufmann encontró un estuche de lata que tenía grabada la palabra "Beethoven", donde yacían los presuntos restos del gran músico. Más tarde, el empresario logró saber que los fragmentos de cráneo procedían de la herencia del tío abuelo de su madre, el médico y antropólogo austriaco Franz Romeo Seligmann.
Se sabe que Beethoven, quien a lo largo de su vida sufrió una pérdida progresiva de audición, así como problemas gastrointestinales y hepáticos, a la edad de 32 años pidió a sus hermanos que su médico, Johann Adam Schmidt, determinara y compartiera la naturaleza de su "enfermedad" después de su muerte.
Tras años de investigaciones, Kaufmann descubrió que los fragmentos fueron adquiridos por Seligmann en 1863 —cuando se exhumó el cadáver de Beethoven, enterrado en el Cementerio Central de Viena— precisamente para estudiar el origen de la dolencia del músico.
El patólogo forense Christian Reiter examinó previamente los fragmentos de cráneo y los consideró creíbles. Sin embargo, Kaufmann explicó que los investigadores tardarían varios meses en analizar las muestras de ADN de los huesos antes de poder relacionarlas de forma concluyente con el genoma del compositor, secuenciado por primera vez a principios de este año.
Causa de muerte de Beethoven
En los últimos siete años de su vida, el compositor sufrió al menos dos eventos de ictericia, asociada a enfermedades hepáticas, lo que llevó a la creencia general de que murió de cirrosis.
El cuerpo del músico fue exhumado dos veces, en 1863 y 1888, con la esperanza de reconstruir su complicado historial médico y conocer la verdadera causa de su fallecimiento. Con este fin, los biógrafos médicos también han examinado las cartas y diarios de Beethoven, así como su autopsia y las notas de sus doctores.
Si se prueba que los restos son de Beethoven, los científicos esperan encontrar nuevos detalles sobre su muerte.