La embajadora de EE.UU. en Canberra, Caroline Kennedy, ha insinuado un posible acuerdo de culpabilidad entre Julian Assange y la Fiscalía estadounidense que pondría fin a la persecución judicial contra el fundador de WikiLeaks y le permitiría regresar a Australia.
En declaraciones al periódico The Sydney Morning Herald, la diplomática reiteró los recientes comentarios del secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, quien insistió en que la filtración de documentos clasificados en 2010 por parte de Assange "puso en peligro la seguridad nacional". Sin embargo, al mismo tiempo Kennedy indicó que "hay una forma de resolverlo" y que se trata de un "caso en curso" del que se está encargando el Departamento de Justicia del país norteamericano.
Por su parte, Gabriel Shipton, hermano del fundador de WikiLeaks, preso desde abril del 2019 en la cárcel británica de máxima seguridad de Belmarsh, cree que los comentarios de la embajadora demuestran que Washington "quiere quitarse esto de encima". No obstante, consideró "imposible" la idea de que su hermano tenga que viajar al país norteamericano para llegar a un acuerdo debido al riesgo de suicidio que ello implicaría. "Julian no puede ir a EE.UU. bajo ninguna circunstancia", alertó.
Las opciones legales de Assange para evitar ser extraditado del Reino Unido a EE.UU. podrían agotarse en un plazo de dos meses. En junio, su equipo legal presentó una nueva solicitud de apelación ante el Tribunal Superior de Londres, su última baza judicial en el país británico, luego de perder un recurso similar.
El caso de Assange
Assange, ciudadano australiano, fue recluido en la cácrcel de Belmarsh luego de que el entonces presidente de Ecuador, Lenín Moreno, permitiera su arresto en la Embajada ecuatoriana en Londres, donde había permanecido en condición de asilado durante 7 años, desde junio del 2012.
El fundador de WikiLeaks está acusado en EE.UU. por la publicación de cientos de miles de páginas de documentos militares secretos y de cables diplomáticos confidenciales sobre las actividades de ese país en las guerras de Irak y Afganistán, que fueron difundidos por su portal de filtraciones. Piden para él 175 años de prisión.
En junio del 2022, la Justicia británica aprobó su extradición a EE.UU., decisión que fue validada por el Gobierno del Reino Unido. La medida, de momento, no ha sido concretada debido a la apelación presentada por Assange, en medio de los reclamos de justicia por parte de la comunidad internacional y en favor de su liberación.