Un grupo de legisladores australianos viajará este mes a Washington para solicitar poner fin a la persecución judicial contra el fundador del portal WikiLeaks, Julian Assange. Los diputados tienen previsto reunirse con miembros de la Cámara y el Senado, el Departamento de Estado y el Departamento de Justicia para abogar contra la extradición de Assange al país norteamericano.
"La delegación australiana de todos los partidos trae un poderoso mensaje de uno de los aliados más cercanos de EE.UU. de que la continua persecución vengativa del editor y periodista australiano Julian Assange está comenzando a pasar factura a la cercana amistad que las dos naciones han disfrutado a lo largo de la historia", explicó a Fox News el hermano de Assange, Gabriel Shipton.
En el marco de su visita, los legisladores australianos también se reunirán con grupos de derechos civiles, incluidas la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles, la Fundación para los Derechos y la Expresión Individuales y el Comité para la Protección de Periodistas y Reporteros Sin Fronteras. Por su parte, Greg Barns, abogado de derechos humanos y asesor de campaña de Assange, indicó que las encuestas muestran que casi el 90 % de los australianos creen que los cargos impuestos a Assange deberían ser retirados.
"El acoso más incesante, las mentiras más inescrupulosas y la persecución más maliciosa a lo largo de 13 años nos revelan un desprecio maligno por los magníficos tesoros cívicos de los logros humanos", dijo el padre de Assange, John Shipton. "La lucha por la libertad de Julian representa para todas las personas una determinación dura y férrea de hacer valer y seguir haciendo valer nuestros derechos indelebles e inalienables", señaló.
"Una seria amenaza para el periodismo"
Ben Wizner, director del Proyecto de Discurso, Privacidad y Tecnología de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) manifestó que existen "serias preocupaciones" de que, en el caso de que Assange finalmente acabe en prisión "por publicar información veraz", su ejemplo "será una seria amenaza para el periodismo de investigación en Estados Unidos y en todo el mundo".
"El trabajo de los medios de comunicación es desafiar el monopolio gubernamental sobre los secretos", destacó Wizner. "Y si Assange es condenado, se abrirá la puerta a amenazar con prisión a las organizaciones de noticias y a sus reporteros si ignoran las órdenes del Gobierno de no publicar información ni siquiera en el interés público", explicó, agregando que está muy alarmado por "el impacto de este caso en la libertad de prensa".
Las autoridades australianas también exigen el fin de la persecución de su ciudadano, y un portavoz del Gobierno reiteró que se opina que "el caso del señor Assange se ha prolongado demasiado y que debería cerrarse". "El primer ministro y el ministro de Relaciones Exteriores han expresado esta opinión a los gobiernos del Reino Unido y de los Estados Unidos, y continuaremos haciéndolo", prometió.
De acuerdo con el vocero, el Gobierno de Australia seguirá luchando para que Assange "tenga derecho a un debido proceso, a un trato humano y justo, a acceso a atención médica adecuada y a su equipo legal".
El caso Assange
Assange fue recluido en la cárcel londinense de Belmarsh en 2019 luego de que el entonces presidente de Ecuador, Lenín Moreno, permitiera su arresto en la Embajada ecuatoriana en la capital británica, donde el periodista australiano había permanecido en condición de asilado durante siete años, desde junio del 2012.
El fundador de WikiLeaks está acusado en EE.UU. por la publicación de cientos de miles de páginas de documentos militares secretos y de cables diplomáticos confidenciales sobre las actividades de Washington en las guerras de Irak y Afganistán, que fueron difundidos por su portal de filtraciones. Piden para él 175 años de prisión.
En junio del 2022, la Justicia británica aprobó su extradición a EE.UU., decisión que fue validada por el Gobierno del Reino Unido. La medida, de momento, no ha sido concretada debido a la apelación presentada por Assange, en medio de los reclamos de justicia por parte de la comunidad internacional y en favor de su liberación.