Delegaciones de los Gobiernos de Venezuela y EE.UU. han iniciado un ciclo de conversaciones con el interés de "rebajar las medidas coercitivas unilaterales" impuestas por Washington contra Caracas, "mediante la autorización a una empresa petrolera francesa para recibir crudo venezolano como pago de deuda".
Así lo informó el martes en la noche la estatal Agencia Venezolana de Noticias (AVN), en un despacho donde se explica que, para mitigar las sanciones unilaterales contra Venezuela, EE.UU. puso como condición que el Gobierno del presidente Nicolás Maduro "acepte retomar la mesa de diálogo con un sector de la oposición en México", proceso que está suspendido desde finales de 2022.
Según información de Reuters, que no ha sido confirmada oficialmente, entre las petroleras que buscan una licencia de Washington para vender crudo de la sancionada Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), está la francesa Maurel & Prom, socia de la estatal venezolana.
Además, "cinco fuentes consultadas" por la agencia aseguraron que las delegaciones de ambos países han realizado varias reuniones de bajo perfil en Doha, Catar, para buscar el cese de las sanciones a Caracas, acuerdos políticos entre el Gobierno venezolano y la facción radical de la oposición, y garantías para las próximas elecciones presidenciales.
Posible diálogo en semanas
Las exigencias por parte de Caracas para reiniciar el diálogo también siguen sobre la mesa: la liberación del diplomático Álex Saab, detenido en EE.UU.; el cese total de las medidas coercitivas unilaterales, la devolución de fondos bloqueados en el extranjero. Por el ala opositora, mientras tanto, piden garantías electorales, la liberación de personas encarceladas, entre otras demandas.
Fuentes en Washington confirmaron a Reuters que las conversaciones en Doha son alentadoras, aunque todavía es prematuro asegurar que las partes puedan avanzar hacia un acuerdo final que ponga fin a las diferencias.
La semana pasada, en medio de estos acercamientos, los Gobiernos de EE.UU. y Venezuela concretaron un acuerdo bilateral para reanudar las repatriaciones de venezolanos que están en territorio estadounidense en condición administrativa irregular.
La medida no implica el fin de otras iniciativas como el 'Parole', un permiso de residencia temporal que se tramita en un tercer país a través de la aplicación móvil 'CBP One', con la que se pretende establecer un "proceso ordenado" de ingreso a EE.UU.
Reacciones México y Colombia
Los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador; y de Colombia, Gustavo Petro, mandatarios que se han interesado por la resolución pacífica de los conflictos en Venezuela, así como el diálogo político con EE.UU., han reaccionado de manera positiva al proceso de diálogo que está en puertas.
"Ya en Venezuela están mejorando las cosas económicas y ya se está buscando un acuerdo entre EE.UU. y Venezuela. Ojalá y esto se logre, para que resuelvan sus diferencias de manera democrática, los venezolanos, sin injerencia de nadie y que se resuelvan con el mejor método que hay, el método democrático, pero que no se imponga nada, porque si hay un conflicto en Venezuela se tiene que manifestar como está sucediendo: la migración", expresó López Obrador el lunes.
Por su parte, el mandatario colombiano saludó "el reinicio de las negociaciones entre el Gobierno venezolano y la oposición" y dijo que para que este proceso sea exitoso es imprescindible lograr "el desbloqueo de Venezuela", que se manifestará en "la prosperidad de su pueblo y la disminución de los éxodos hacia EE.UU".
En julio pasado, las delegaciones del Gobierno de Venezuela y de la oposición denominada 'Plataforma Unitaria' sostuvieron una reunión en Bruselas, en la que acordaron reanudar las conversaciones de México, con una agenda centrada en la organización de los comicios presidenciales de 2024 y el levantamiento de las sanciones.
A través de un comunicado difundido por la presidencia francesa se detalló que los mandatarios de Argentina, Alberto Fernández; Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; Colombia, Gustavo Petro; y Francia, Emmanuel Macron; así como el alto representante de la Unión Europea para Política Exterior y Seguridad, Josep Borrell, instaron a las partes venezolanas "a retomar el diálogo y la negociación en el marco del proceso de México para acordar, entre otros puntos de la agenda, las condiciones de las próximas elecciones".
Un punto clave sin resolver
Aunque todavía no se confirma fecha ni las condiciones en las que se reanudaría la eventual mesa de diálogo en la capital mexicana, las partes venezolanas han expresado claramente sus exigencias para poner fin a las diferencias políticas y su interés en la necesidad de llegar a un acuerdo beneficio para la tranquilidad del país.
La Plataforma Unitaria ha manifestado el interés que tiene de alcanzar un acuerdo con el Gobierno y de retomar el proceso de negociación en México para conseguir garantías plenas, para todas las partes, en el próximo proceso electoral.
Por su parte, el Gobierno venezolano ha sido reiterativo en su decisión de establecer un diálogo de altura en el que la oposición asuma el cumplimiento de sus compromisos, se vele por la paz de los venezolanos y se logre poner fin al bloqueo financiero que afecta el desarrollo de la población y el país.
Un punto clave para limar asperezas entre Caracas y Washington es la captura y deportación desde EE.UU. de Juan Guaidó, acusado por la justicia venezolana de cometer distintos delitos contra el patrimonio público, entre ellos, el robo de más de 20.000 millones de dólares a PDVSA.
Venezuela reprueba que EE.UU. proteja al exdiputado, quien promovió el bloqueo al país tras usurpar funciones de Gobierno, con apoyo de la anterior administración estadounidense de Donald Trump.
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