El derechista Partido Popular (PP), que fracasó en su intento de formar gobierno tras ganar las elecciones españolas, recibió este viernes un nuevo revés: un juez decidió sentar en el banquillo de los acusados a un exministro del Interior de esa formación, en una oscura trama que mezcla espionaje y corrupción.
Se trata del Jorge Fernández Díaz, que fue titular de ese cartera entre 2011 y 2016, en el gobierno 'popular' de Mariano Rajoy.
Un magistrado de la Audiencia Nacional acordó la apertura del juicio oral contra Fernández Díaz y la excúpula de su departamento por el 'caso Kitchen', el supuesto espionaje parapolicial al extesorero del PP Luis Bárcenas, orquestado en 2013 para robarle documentos del 'caso Gürtel', una red de corrupción política vinculada a ese partido.
El juez Manuel García-Castellón tomó esa decisión después de que la acusación se lo pidiera hace unos días, ante el temor de que los encausados se beneficiasen de penas por dilaciones indebidas en el proceso. Además del exministro, figuran, entre otras personas, Eugenio Pino, máximo responsable de la Policía Nacional en aquella época, y el excomisario José Manuel Villarejo, un símbolo de las llamadas 'cloacas del Estado' español.
Para Fernández Díaz y Pino, la Fiscalía pidió en febrero de este año 15 años de prisión y 33 de inhabilitación.
La acusación está formada por la Fiscalía anticorrupción, la Abogacía del Estado, el socialista PSOE, Podemos y la familia de Bárcenas, que plantean delitos como organización criminal, prevaricación, asociación ilícita o tráfico de influencias.
La resolución del juez impone fianzas de 120.000 euros por responsabilidad civil para Jorge Fernández Díaz, Eugenio Pino y para quien fuera secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, y de menor valor para los otros imputados.
¿Qué es el 'caso Kitchen'?
Con el nombre de Operación Kitchen se conoce al operativo policial presuntamente montado desde el Ministerio del Interior, dirigido entonces por Fernández Díaz para espiar Bárcenas, quien en aquel momento ya estaba en prisión por el 'caso Gürtel', con el objetivo de arrebatarle la documentación comprometedora que tuviera en su poder.
Todo ello se habría hecho sin control judicial, utilizando métodos ilegales y dinero de las arcas públicas, llegando a producirse actuaciones verdaderamente graves, como el secuestro de la mujer y el hijo del tesorero por parte de un individuo disfrazado de cura.
El sumario de ese caso incorporó cientos de mensajes de Whatsapp intercambiados entre la cúpula del Ministerio, que revelan la estrategia de esa cartera para investigar a Podemos y a los partidos independentistas catalanes para intentar desprestigiarlos con informaciones falsas, basadas en supuestos informes policiales filtrados a la prensa.