En medio de los cada vez más frecuentes informes sobre un conflicto entre el Gobierno ucraniano y la cúpula militar, a finales de la semana pasada, la presidenta adjunta del Comité para la Seguridad, Defensa e Inteligencia del Parlamento ucraniano, Mariana Bezúglaya, pidió abiertamente la dimisión del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas del país, Valeri Zaluzhny, por el cumplimiento inadecuado de sus funciones. Esta semana, continuó con sus inusuales críticas al comandante en jefe ucraniano, que antes no era propio para los miembros del equipo de Zelenski.
En este contexto, muchos expertos plantean la pregunta de si se trata de una iniciativa de la propia legisladora del partido presidencial, Slugá Naroda (Servidor del Pueblo, en español), o si actúa en concordancia de las directrices del entorno de Zelenski.
La crítica abierta
Desde el pasado domingo, Bezúglaya critica duramente a Zaluzhny en sus redes sociales. Afirma que el comandante no tiene ningún plan estratégico para 2024, así como que "en cualquier situación incómoda" traslada la responsabilidad a la Oficina presidencial. Además, acusó al mando ucraniano de no evaluar correctamente la situación en el frente y las dificultades a las que se enfrentarán sus tropas durante su contraofensiva. Cabe señalar que la ausencia de un plan estratégico también fue mencionada este martes por parte de David Arajamiya, jefe de Slugá Naroda.
Las declaraciones de la legisladora recibieron una oleada de críticas de la sociedad ucraniana, que la acusó de socavar la fe en las Fuerzas Armadas del país. Además, algunos diputados de su partido también condenaron las palabras de su colega y apoyaron la idea de destituirla de su puesto.
Al mismo tiempo, según el medio ucraniano Strana, la decisión final sobre las consecuencias de las declaraciones de Bezúglaya la tomará aquellos que se encuentren en el entorno de Zelenski y el jefe de su oficina, Andréi Yermak. Sin embargo, ni el presidente ni sus asesores cercanos todavía han reaccionado al incidente.
Aunque la diputada niega haber coordinado sus declaraciones con la Oficina presidencial y haberlas hecho en interés del gobierno actual. En la sociedad ucraniana hay versiones de que sus palabras podrían considerarse el inicio de una campaña para desacreditar a la cúpula del Ejército, ya que Zelenski está preparando el terreno para destituir al comandante.
"Bezúglaya lo hace por una razón. El objetivo es conseguir que el comandante en jefe se justifique públicamente, con lo que luego se pueda 'jugar' de forma distinta", reveló al medio uno de los diputados miembros del Comité de Defensa del Parlamento ucraniano en condiciones de anonimato.
Desarrollo del conflicto público
El desacuerdo entre el presidente y su comandante en jefe salió a la luz a finales de octubre, cuando el periódico The Sunday Times, citando a fuentes de los servicios de seguridad ucranianos, informó que Zaluzhny cree que el operativo de sus tropas está a punto de terminar, por lo que deben mantener lo que han ganado, y prepararse para las operaciones del año que viene.
Asimismo, según el medio, Zelenski no está de acuerdo con tales declaraciones, pues considera que, si se detiene la ofensiva, Occidente puede llegar a la conclusión de que Kiev no puede alcanzar sus objetivos por medios militares. Sigue insistiendo en que las tropas ucranianas son capaces de ganar y llegar a las fronteras de 1991. "Nadie cree en nuestra victoria como yo. Nadie", declaró en una entrevista con Time.
Sin embargo, a pesar de las afirmaciones del presidente de una victoria inevitable de Ucrania sobre Rusia, a principios de noviembre Zaluzhny reconoció públicamente que Moscú está en una mejor posición en el conflicto. En una entrevista con The Economist, el comandante afirmó que su país "había alcanzado un nivel de tecnología que lo pone en un punto muerto". Y señaló que "lo más probable es que no haya un avance profundo y bueno" pese de las esperanzas de Kiev y sus aliados.
Según sus palabras, las hostilidades podrían "prolongarse durante años" y "desgastar" a Ucrania, afirmó, subrayando que "tarde o temprano descubriremos que simplemente no tenemos suficiente gente para luchar".
La existencia de las tensiones entre los líderes militares y políticos ha sido confirmada por una fuente gubernamental en una nueva entrevista con The Economist. Sugirió que el conflicto abierto fue el resultado "previsible" de la contraofensiva estancada, añadiendo que ahora está en marcha un proceso para encontrar a los responsables del fracaso. "Los políticos dicen que sus generales son imbéciles que han recibido formación soviética. Y los generales dicen que los políticos son unos imbéciles entrometidos", dijo.
Mientras tanto, en una reciente entrevista con Politico, el presidente de la Rada Suprema, Ruslán Stefanchuk, negó la existencia de estas tensiones, calificándolas de "rumores" difundidos por "canales rusos" con el fin de dividir la unidad del país. "No ha habido ni un solo caso de tensión entre los dirigentes políticos y militares", aseguró.
Despidos de militares de alto rango
A medida que se desarrollaba el conflicto, los medios ucranianos informaron en noviembre que el Ministerio de Defensa planea destituir a tres militares de alto rango, incluido Zaluzhny. La semana pasada, el ministro de Defensa ucraniano, Rustem Umérov, confirmó que "el tema del cambio de comandantes" se está discutiendo. "A este respecto, debemos decir que la decisión aún no está tomada, pero estamos haciendo todo lo posible para aumentar la eficacia", dijo.
En este contexto, Zelenski ya destituyó a varios altos cargos militares en las últimas semanas: la comandante de las Fuerzas Médicas de sus Fuerzas Armadas, Tatiana Ostáschenko; el jefe de las Fuerzas de Operaciones Especiales, Víktor Jorenko; el jefe adjunto del Servicio de Inteligencia Exterior, Alexánder Tarasovski.
Además, hay informes sobre una supuesta investigación penal contra los responsables de la defensa del frente sur debido al hecho de que en las primeras semanas del conflicto las fuerzas rusas pudieron obtener una victoria rápida creando un corredor terrestre hacia Crimea. Así, al Ejército ucraniano se lo acusa de haber contribuido al no volar puentes como se debería haber hecho, y de no estar suficientemente preparado para las hostilidades.
De acuerdo con reportes, aunque Zaluzhny solo ha sido nombrado testigo en la investigación, existe la posibilidad de que se enfrente a cargos penales. Según los aliados del comandante, es posible que esta información se difunda para mantenerlo bajo control. En este sentido, una fuente del Estado Mayor ucraniano señala que las recientes declaraciones del alto cargo militar a los medios pueden considerarse una póliza de seguro.
Elecciones de 2024
En medio del aumento de los desacuerdos entre el Gobierno ucraniano y los militares, aparecieron informes que aseguran que, en caso de la celebración de las elecciones parlamentarias y presidenciales en Ucrania en marzo de 2024, Zaluzhny podría competir con Zelenski por la presidencia. Sin embargo, hasta ahora el comandante no ha manifestado ninguna intención de presentar su candidatura.
Cabe recordar que desde hace tiempo las autoridades ucranianas debaten la posible cancelación de las elecciones, aunque todavía no se ha anunciado la decisión final al respecto. A principios de este mes, el presidente declaró que ahora no es el momento adecuado para celebrarlas. "Debemos determinar que ahora es el momento de la defensa, el momento de la batalla, de la que depende el destino del Estado y del pueblo, y no el momento de rellenos que solo Rusia espera de Ucrania", dijo.
Según Strana, que cita a una fuente de los círculos políticos ucranianos, existe la opinión de que las palabras de Zelenski sobre la inoportuna celebración de las elecciones son "un movimiento táctico". "Los numerosos opositores de Zelenski dentro del país, así como los círculos de sus aliados occidentales que se muestran escépticos con el presidente actual, vieron una oportunidad para cambiar el gobierno. Y empezaron a buscar activamente quién podría ayudarlos a hacerlo. Así surgió la posible candidatura de Zaluzhny, que a su vez sembró una gran preocupación en todo el sistema de poder", afirmó a mediados de noviembre.
Tanto los medios ucranianos como los occidentales reconocen que, aunque los índices de aprobación del mandatario actual siguen siendo altos, también lo son los de Zaluzhny. De acuerdo con los datos de varias encuestas cerradas sobre las elecciones, en caso de la participación del comandante ucraniano, Zelenski obtendría un 30-40 % de los votos, mientras que Zaluzhny 20-30 %. En cuanto a las elecciones parlamentarias, el posible partido de Zaluzhny contará con un 20-25 % y Slugá Naroda un 10-12 %.
Además, los resultados de encuestas internas, obtenidos por The Economist, muestran que Zelenski está perdiendo el apoyo de su pueblo por los escándalos de corrupción en su gobierno, y la preocupación por la incertidumbre sobre el futuro del país. Según las cifras de mediados de noviembre, el mandatario en funciones cuenta con un 32 % de confianza, menos de la mitad que el 70 % de su comandante en jefe. En este sentido, Zelenski corre el riesgo de perder las elecciones presidenciales si se enfrenta a Zaluzhny.
Militares deben mantenerse al margen de la política
En medio de los rumores sobre un posible cambio del actual gobierno por uno militar, Zelenski y los miembros de su equipo ya han hecho varias declaraciones al respecto.
En la entrevista con The Sun a finales de noviembre, el líder ucraniano señaló que los militares deben mantenerse al margen de la política. "Si gestionas la guerra pensando que mañana harás política o elecciones, entonces, en tus palabras y en el frente te comportas como un político y no como un militar", indicó, calificando dicho comportamiento como de "gran error". Al hablar sobre Zaluzhny y los comandantes que están en el campo de batalla, subrayó que "hay una comprensión absoluta de la jerarquía y eso es todo" y que esto "en tiempos de guerra ni siquiera se discute".
Además, después de que fuera emitida la entrevista con Zaluzhny y el artículo de Time, el secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, Alexéi Danílov, afirmó que "las personas que no creen en la victoria no tienen cabida en el poder y el mando".
Al mismo tiempo, la fuente de los círculos políticos ucranianos señaló que, aunque Zelenski ha rechazado públicamente la idea de las elecciones, supuestamente sigue preparándose. "Y al mismo tiempo, está pensando cómo hacer para que Zaluzhny no se presente a las elecciones. Y entonces Zelenski podría ser reelegido con bastante facilidad, habiendo recibido un mandato para otros cinco años. Esta versión se está discutiendo muy activamente", aseguró.